ATOTONILCO DE TULA, Hgo.- ¿Casualidad, intención o destino? Lafarge, la empresa cementera más grande del mundo, inauguró ayer una planta de cemento en México, justo el día del inicio de las festividadades de los 100 años de Cemex, su competidor mundial.

La inversión para la construcción de esta planta de cemento fue de 121 millones de dólares y contará con una capacidad de producción anual de 600 mil toneladas de cemento gris.

Carlos Castillo, director de La Farge México, dijo en entrevista que "la estrategia para hacerse de un lugar en el mercado mexicano no se basará en bajar precios sino que la apuesta será en ofrecer a los constructores ahorro significativo en la elaboración de su concreto. ¿Cómo? Cada metro cúbico de concreto requerirá de menos sacos y es ahí donde les daremos oportunidades de ahorro a nuestros clientes".

Cuando Lafarge anunció la construcción de esta planta, los analistas de la industria los criticaron por la capacidad de produción de apenas 600 mil toneladas. El año pasado, en México fueron vendidos poco más de 33 millones de toneladas y en todo el territorio nacional la capacidad instalada es superior a las 50 millones de toneladas por año.

De esta manera, la Planta Tula de Lafarge representa apenas el 1.2% de la capacidad de la industria cementera nacional.

"No nos importa ser los más grandes", expresó en entrevista Carlos Castillo, durante un recorrido por las instalaciones de la nueva planta. Según el directivo, la inversión de 121 millones de dólares será recuperada en menos de cinco años, y se negó a revelar metas de cuota de mercado a obtener en ese plazo.

"Imposible saber, nos adecuaremos a la demanda. Si todo resulta bien entonces haremos más inversiones; tener más plantas en México dependerá de los resultados que obtengamos", dijo.

Con la puesta en marcha de la planta, aparecen ahora en el mercado cuatro nuevos productos bajo la marca Lafarge y son los siguientes: cemento gris Magno CPC 30 R, supremo CPO 40, cemento blanco Imperio CPO 30 RB y por último, el Ultra, que será destinado para acabados de albañilería.

La firma cementera de origen francés aseguró que en su estrategia de ventas tampoco variará en nada la mezcla de facturación que se da en el mercado mexicano, donde el 80% del cemento es vendido por la vía de sacos de 50 kilos y el restante 20% a granel.