Rebelde, Adal Ramones, Marco Antonio Regil o Burbujas son sólo algunos personajes que identifican los juegos de Fotorama, empresa mexicana con más de 40 años en el mercado y que hoy busca posicionar su marca en Estados Unidos, para luego incursionar en países de América Latina.

Con más de 50 productos en los anaqueles, la firma dejó de producir álbumes de estampas su negocio original durante la década de los 80 para fabricar juegos de mesa, pues otras empresas comenzaron a regalar cuadernillos de estampas como estrategia de mercado, lo que obligó a Fotorama a buscar otras formas de subsistencia.

Antes de adquirir las licencias de telenovelas y programas de concurso, Fotorama de México inició con los dibujos animados de Disney y fue José Zavala, fundador de la empresa, quien dio ese paso.

En ese entonces la compañía era familiar; sin embargo, frente a la creciente competencia y a la crisis que significó la incursión de grandes empresas extranjeras y de productos chinos, la empresa tuvo que cambiar por segunda ocasión de estrategia: se institucionalizó con la entrada de socios y con ello inició campañas de publicidad en la televisión.

En el país el mercado del juguete representa un valor cercano a 2 mil millones de dólares al año, según la Asociación Mexicana de la Industria de la Juguetería, y de esa cantidad sólo 40 por ciento es para los productores mexicanos, pues las empresas extranjeras acaparan este nicho.

Frente a ello, Fotorama, que dedica la mayoría de sus productos a los niños, optó por diversificar su mercado y cuenta con productos para adolescentes y adultos, como el de Pretextos, que con la imagen de los integrantes del grupo RBD significa un producto que para la época navideña alcanzaría las 200 mil piezas vendidas.

En la actualidad los "juegos de programas", es decir, los que tienen artistas en la caja, significan 35 por ciento de sus ganancias; con estos productos la empresa tomó un nuevo aire hace cinco años.

José Aguilar, director comercial de Fotorama de México, comenta que la idea de hacer juegos de personajes famosos o de telenovelas inició con Adal Ramones quien en un principio rechazó la idea, dando pie a una relación comercial con la empresa Televisa para hacer juegos inspirados en la barra infantil, programas de concursos y de la barra juvenil.

"En un inicio se hacían juegos sobre películas; vender la idea de juegos de programa fue un poco difícil, no convencía; el primero fue el de Adal Ramones, y resultó ser el juguete más vendido de esa temporada", explica Aguilar, quien no proporciona detalles sobre la facturación de la empresa.

Actualmente, el líder de sus productos es "100 Mexicanos dijeron" y con sus ventas de temporada, la empresa, que representa a nivel juguetería casi 12 por ciento del mercado, espera un crecimiento cercano a 30 por ciento ; además entre sus productos ya hay otro tipo de juguetes para niños como Jálale o Pancho Guácala, que sirven para no depender sólo de algunas mercancías.

Los precios de los juegos de la compañía mexicana van de los 40 pesos, en rompecabezas, hasta los 400, y en las próximas fechas su catálogo de productos contará con 15 nuevos juguetes.