Si se le pidiera que pensara en un lápiz, ¿pensaría en algo distinto a uno color caoba, con cintillo metálico rojo y con un número 2 impreso en dorado?

Casi seguro que no. Los lápices Mirado son ese tipo de productos que, sin cambiar un ápice, no pasan de moda. Han resistido la revolución del diseño que en artículos escolares significa colores brillantes y licencias de personajes de la televisión, lapiceros y hasta piratería .

Pero, ¿cuánto sabe realmente de los famosos número 2? La marca inició en México hace 50 años, traída por la estadounidense Eagle Pencil Company, la cual lo produce desde 1887 en una planta que se reveló entonces como la fábrica de lápices más grande del mundo.

Mirado es dueña del mercado mexicano de lápices, en el que tiene una participación de 65 por ciento , con una producción de 230 millones de unidades anuales.

El ritmo regular de producción es de 20 millones mensuales, pero entre mayo y agosto esta cuota se eleva en 70 por ciento para responder al incremento de la demanda que supone el inicio de clases.

Este sencillo instrumento de escritura, que conserva su banda roja y el color caoba en la madera en tanto que referentes cuando se habla de lápices, puede aguantar hasta 10 años sin sufrir ninguna alteración. Incluso después de este tiempo es posible utilizarlo sin que haya perdido ni disminuido sus propiedades de calidad, asegura Carlos Ortega, gerente de marca. Mirado se ha defendido bien de los revolucionarios lapiceros, para lo cual ha tomado como aliados a los usuarios menores de 18 años, que como nadie valoran su durabilidad y bajo precio. La fabricación de cada Mirado cuesta alrededor de 60 centavos, pero una vez que circula por la red comercial llega al consumidor a un precio de 2 pesos o mayor. En el mundo de lo lápices también existe la piratería , atestigua Ortega, sobre todo desde que hace tres años aparecieron en el comercio informal lápices asiáticos sin marca con características similares a las de Mirado.

Se venden a menor precio, por supuesto, lo cual no ha influido que las ventas del tipo número 2 sólo crezcan entre 15 por ciento y 20 por ciento en lo que va del presente año.