El penthouse nunca pasará de moda; si acaso se irá adecuando a las formas de diseño vigentes en cada época, pero es un concepto vigente en los edificios grandes: tener uno denota privilegio y distinción.

El requisito, tener el dinero para comprarlo o rentarlo. Desde un millón y medio de pesos por uno en la Del Valle, hasta 30 millones de pesos en Polanco, con vista al bosque de Chapultepec, asegura en entrevista con EL UNIVERSAL Online el director de Quality Inmobiliaria, Luis Rovina Ibarra.

Tienen características que los hacen diferentes de un departamento común. Y en algunas ocasiones se le ha llegado a llamar penthouse al último piso. Pero el verdadero, agrega Rovina Ibarra, es aquel que por lo regular tiene un doble nivel o nivel y medio, con terrazas, y superficies del área de azotea para aprovechar de forma exclusiva.

La superficie es superior a la de los departamentos del mismo edificio en el que se encuentra. Si el primero tiene unos 150 metros cuadrados, es probable que el penthouse llegue a tener entre 280 a 300, ¡prácticamente el doble! No hay un perfil determinado de personas que lo adquieran, agrega el director de Quality Inmobiliaria, pero quizá la tendencia se ubique en personas mayores para quienes no es su primera compra, sino al contrario, muchas veces el penthouse significa el reducirse de una casa que fue mayor.

¿Y la diferencia del penthouse con un townhouse ? Se trata de un concepto muy americano que se apega más a lo que se conoce como condominio horizontal. "Casas sujetas a un régimen de condominio, con el concepto americano, aisladas o separadas entre sí", dice Robina.

El tradicional

En algunas ocasiones se ha identificado al último piso de un edificio como penthouse; sin embargo, se deben llenar varias características.

Está compuesto de dos a tres recámaras, con igual número de baños, sala, comedor, cocina, estudio de televisión, con doble nivel o nivel y medio, terrazas y superficies del área de azotea, sin vecinos arriba. Puede ser una alternativa a una casa, "y muchas veces compite dentro del rango donde se encuentran casas-habitación", indica el director de Quality Inmobiliaria. Con valor promedio por arriba de todos los departamentos de un edificio.

En cuanto a los acabados, muchas veces quien lo compra suele recurrir a decoradores, para que sean éstos quienes impriman un toque de distinción, ya sea para hacerlo más llamativo o sobresaliente sobre el resto de los departamentos.

¿Cuánto cuesta la exclusividad?

El penthouse tradicional, con características especiales, se encuentra casi siempre en zonas exclusivas residenciales, como Jardines de la Montaña, Fuentes del Pedregal, o lugares más céntricos como Polanco, Lomas de Chapultepec o Bosques de las Lomas.

En la ciudad de México se puede comprar un penthouse desde un millón y medio de pesos hasta 30 millones de pesos. La diferencia de costos se debe principalmente por el tamaño y la ubicación.

"A lo mejor el penthouse de un millón y medio de pesos puede estar ubicado en la colonia del Valle, con una superficie no muy grande, y a lo mejor el de 30 millones de pesos es uno grande en Polanco con vista hacia el parque de Chapultepec", indica Rovina Ibarra.

Por concepto de arrendamiento, lo mismo se puede conseguir uno desde 18 mil pesos hasta con rentas del orden de 120 mil pesos mensuales.

El penthouse, concluye el entrevistado, nunca va a pasar de moda, lo que pasará es que se irá adecuando a las formas de diseño vigentes en cada época, pero es un concepto que seguirá vigente en las grandes ciudades con edificios grandes, porque tener uno es sinónimo de distinción.