En 1933 Arturo Fernández fundó Compañía Mexicana de Productos Alimenticios para fabricar y comercializar las marcas de avena "Relámpago" y "Reynera", así como las hojuelas de maíz "Maizoro".

Seis años más tarde, para ampliar el negocio, Fernández decide comprarle a Quaker Oats Company la planta que operaba en México. En 1959 Maizoro vende el negocio de avenas y decide concentrarse únicamente en la producción de hojuelas de maíz. En esta misma fecha Fernández pone a su hijo Oscar Fernández East al frente. Con una nueva estrategia, Maizoro comienza un ascendente camino en el sector alimenticio. Sus números incluso la llevan a la Bolsa Mexicana de Valores en 1996, bajo la asesoría de GBM. Dos años más tarde prueba, con éxito, los mercados internacionales. Pero en esta ruta se topó con las grandes firmas multinacionales.

Según A.C. Nielsen, al cierre de 2001 el volumen de hojuelas de maíz que se distribuyeron a través de las cadenas de autoservicio sumó 85 mil toneladas. De esta cantidad 60.8 por ciento fueron de Kellog s, y 10.1 por ciento de Maizoro, pese a que la mexicana ofrecía sus productos a un precio de 10 por ciento a 15 por ciento menor.

El enfrentamiento tuvo implicaciones en sus finanzas. En 1999 sus ventas sumaron 614 millones de pesos, pero hasta septiembre de 2002, se ubicaron en sólo 428 millones de pesos. La caída en ganancias fue más grave. En 1999 sumaron 44 millones de pesos, mientras para el tercer trimestre de 2002, reportó pérdidas netas por 7 millones de pesos.

Ante este escenario llamaron la atención las operaciones entre GBM y la casa de bolsa Accival. Ésta última compró aproximadamente 12 millones de títulos de Maizoro que representan 24.7 por ciento de su capital. Horas más tarde se sabría que el comprador fue Gamesa, una de las compañías propiedad de la multinacional PepsiCo. "Nuestra intención no es comprar 100 por ciento de Maizoro. No nos interesa", afirma Luis Alegre, director jurídico de Gamesa. La operación que le permite convertirse en el segundo accionista más importante de Maizoro significó una inversión de 40 millones de pesos.

La intención de la compra es buscar mayores sinergias entre Gamesa y Maizoro, explica Alegre, pues desde hace años la firma maquila los productos Quaker.

Pese a que los ejecutivos de Maizoro no estuvieron disponibles para comentar sobre la operación, "Gamesa nos comunicó que adquirió 24.7 por ciento de las acciones en circulación de Maizoro. Asimismo, nos participaron su intención en adquirir adicionalmente una participación significativa", explicó la emisora en un comunicado. Analistas financieros, que no dan seguimiento a Maizoro, opinan que las acciones vendidas podrían pertenecer a alguno de los socios de la compañía. En la estructura participan el fondo M&M Nominee, el propio GBM, Nacional Financiera y Banamex. Agregaron que Gamesa cuenta con los recursos necesarios para comprar la totalidad de Maizoro. Según Banamex hasta septiembre el valor de mercado de la empresa se ubicó en 119 millones de pesos. La pregunta ahora es saber si los cereales formarán parte de la propuesta integral de la multinacional o es sólo una inyección de recursos para ayudar a su socio.