Ganan taxistas hasta 4,000 mensuales
Ser taxista en la ciudad de México es un empleo redituable y puede convertirse en un buen negocio cuando se es propietario. Trabajar en un taxi verde ecológico le reditúa al conductor entre 120 y 300 pesos diarios; la diferencia está en el esfuerzo y tiempo dedicado a la búsqueda de clientes. Para llegar a esa cifra, el taxista que no es propietario de la unidad debe iniciar muy temprano, de preferencia con arreglos previos y fijos para llevar pasaje que entra a sus labores en una zona en la que además haya tráfico de pasajeros para inmediatamente levantar al siguiente y estar dispuesto a trabajar cerca de doce horas durante el día. Los arreglos con los dueños de taxis, consisten en pagar una ?cuenta? diaria por el uso del taxi, con diversos tipos de horario. Esta cuenta oscila entre 120 y 150 pesos, más frecuentemente cerca de esta última cifra. Así el dueño del taxi gana, si cobra 26 días del mes, una cantidad que varía entre tres mil y cuatro mil pesos mensuales. El se encarga del mantenimiento, que regularmente consiste en frenos, aceite y servicio de afinación, además de la revisión anual con costo aproximado de 456 pesos. La preferencia para este tipo de servicio es el taxi Volkswagen sedán que sea modelo 1994 en adelante para circular libremente. El precio de una unidad similar fluctúa entre 39 mil pesos y 59 mil, si se trata de un modelo usado del año. Por medio de autofinanciamiento, un sedán nuevo cuesta 40 pagos mensuales de dos mil 116 pesos, que representa un ahorro de 70 pesos diarios. Para circular como taxi es necesario adquirir una concesión que cuesta ocho mil pesos por los derechos y en el mercado secundario (comúnmente conocido como mercado negro) de 40 a 45 mil pesos. ¿Por qué esta diferencia? La razón debe ser que el taxi es un buen negocio, pero sólo hasta ese precio. Otra razón está en la incertidumbre legal para la expedición de nuevas concesiones, no existe una medida clara que indique qué cantidad de taxis es conveniente tener en la zona metropolitana. Hay una escasez artificial que beneficia a quienes pueden obtener sus permisos para introducirlos al mercado secundario, apoyándose en el medio colectivo a la sobresaturación y abaratamiento del servicio. De otra suerte no habría diferencia en los precios de los permisos. Para ser taxista se requiere una licencia que cuesta 100 pesos por primera vez, 30 pesos renovarla cada año, 61 pesos por un curso de 5 horas en el Politécnico, del cual dicen que se instruye cada año el mismo material, por lo que poco nuevo aprenden desde hace dos años. Por otra parte, un taxista no recibe ningún tipo de beneficio en contraparte por haber pagado el permiso y la licencia, a diferencia de lo que un taxista agremiado en un sitio obtiene por el pago de sus cuotas. Quizá por esta razón al entrevistar a los taxistas ecológicos de inmediato salta el comentario en el que recuerdan la muerte de dos taxistas "colegas" originadas por el exceso de riesgos que ellos enfrentan y sin ningún tipo de seguro para ellos y sus familias. ¿De dónde sacan estos trabajadores para sus gastos funerarios, para su pensión de jubilación o para cubrir daños de invalidez o de hospitalización? Si el permiso para operar un taxi cuesta entre 8 mil y 40 mil pesos, ¿no sería posible que del mismo saliera para pagar un seguro y además crear un fondo de jubilaciones? De acuerdo con las cifras investigadas, un taxista obtiene entre 7 y 12 salarios mínimos de ingreso mensual. Con ese dinero estaría aportando a una Afore para su pensión, entre 60 y 700 pesos al mes, correspondiendo al gobierno federal aportar otra parte. Hablando sobre accidentes, una póliza de seguro de vida de 60 pesos al mes, le cubriría por 500 mil pesos en caso de fallecimiento y junto con otra de 99 pesos, le alcanzaría para una indemnización por incapacidad del mismo importe, más 500 pesos diarios de ayuda durante la convalecencia y 20 mil para pagar hospitalización. Sin embargo, no se da nada de esto y mientras los taxistas no se organicen como Unión, caso semejante a los taxis del aeropuerto, no podrán tener beneficios en su favor. Ahora que si el dueño del taxi es el mismo taxista, el ingreso es la suma de ambos, por lo que termina ganando entre siete y 11 mil pesos, suma que puede pagar siempre y cuando los gastos familiares sean bajos. Por ello es conveniente que los jóvenes y solteros se apresuren a formar su capital inicial mientras puedan. Sin embargo, la diferencia es la forma de vida, mientras unos están a la caza de oportunidades y riesgos a lo largo de toda la ciudad, el sitio permanece en su base, espera el pasaje o va por él, para regresar vacío a su estación. Por eso la cuota es 40 por ciento o 50 por ciento más alta que la tarifa del pasaje con ?banderazo? normal. Sus autos tienen menor desgaste y si están ubicados en una buena colonia, se obligan a presentar autos de mayor calidad, aún sin ser de lujo. Los taxis del aeropuerto son otra historia... Para empezar operan con una concesión federal, cuyo costo es de mil 500 pesos. La licencia cuesta 431 pesos iniciales y 61 pesos por cada refrendo anual y requieren de un examen médico que les cuesta 777 pesos. Su tarifa está regida por zonas circulares, trazadas tomando en cuenta al aeropuerto como centro. Hay nueve zonas con cerca de tres kilómetros de distancia entre cada una. Las rutas que con mayor frecuencia salen son a la Zona Rosa, colonia Del Valle y Polanco, que terminan siendo las rutas 4, 5 y 6 con costo de 94, 102 y 112 pesos, respectivamente. La más cercana es de 51 pesos y si salen hasta Naucalpan o Satélite cobran entre 144 y 150 pesos. Hacia Toluca o Cuernavaca el viaje cuesta 500 pesos. Por su parte, el taxista del aeropuerto cobra a través de los boletos que recibe de su pasaje. De cada boleto le descuenta la unión 14 pesos, de los cuales 90 por ciento es para ASA (Aeropuertos y Servicios Auxiliares) por el concepto de la renta de piso. El otro 10 por ciento sirve para que la unión otorgue los servicios de organización. Por ejemplo, en la base que se encuentra localizada al final de la terminal aérea, se dan cita todos los permisionarios y de ahí parten en grupos de diez, hacia la zona de abordaje. Allá en la estación base hay comedor, servicio médico, mecánicos y refacciones al costo, lavado y naturalmente la administración del cobro de los boletos. Cada taxi trabaja cinco días y descansa dos. Aquí los vehículos requieren de cajuela amplia, por lo que se dejan ver autos más grandes y espaciosos, naturalmente de mayor costo. El precio de una Tsubame usada está alrededor de 60 mil pesos, lo mismo que los Ghia y Tsuru, otros como el Spirit dependiendo del año y condiciones se acercan a los 90 mil pesos. En la taquilla se pueden ver dos listas de precios. La segunda, que está distribuida para las mismas zonas, tiene un precio mayor, lleva por título Servicio Ejecutivo y es alrededor de 26 por ciento más cara, debido a que prestan sus servicios en camionetas Suburban. El viajero que llega a la caseta de venta de los boletos de taxi en el aeropuerto, se enfrenta a un mapa con círculos concéntricos y dos listas de precios a elegir. Nadie aclara lo que es servicio ejecutivo, por lo que todos piden el más económico sin preguntar. Para un permisionario en el aeropuerto, el ingreso depende de la temporada del turismo. En temporada alta y sin mucho tráfico, realizan entre 12 y 14 viajes cuando mucho. En días flojos o conflictivos el número de viajes se reduce a cerca de seis. Considerando su distribución probable de rutas con su consumo de gasolina, el ingreso que obtienen cuando es alto puede llegar a mil pesos, ya descontada la cuota, y en días flojos el ingreso puede rondar entre 300 y 500 pesos. El sitio del aeropuerto cuenta con mil 200 autos que descansan en forma rotativa dos días, cinco trabajan en el área nacional y uno en internacional. Si se trata de vehículos Ram o Ichi Van, el ciclo cambia y si es Suburban trabaja todos los días para hacerle competencia al Servicio Ejecutivo. En éste la caseta se ofrecía el día 9 de noviembre un tipo de cambio de nueve pesos por dólar cuando en el mercado de ventanilla se vendió a nueve pesos con 50 centavos. Lo que es extraño es que la Comisión Federal de Competencia no atienda este tipo de detalles, de carácter monopólico y permitir una caseta con servicios de taxi ejecutivo, lo que no permite establecer una oferta competitiva. En fin, si estos autos trabajan seis días y descansan dos, en el mes totalizan casi 24 días de trabajo. Para promediar días altos con días bajos, se estima que un tercio de sus días sea de doce viajes y dos tercios de seis viajes con lo que el ingreso medio es cercano a 600 pesos. A ello hay que restar la ?cuenta? del dueño del taxi que puede ascender en este sitio entre 300 y 400 pesos. Con lo anterior, nos encontramos que si el dueño del taxi lo trabaja, termina ganando cuando menos 14 mil pesos al mes, pero si debe pagar la cuota su ingreso puede ser menor a seis mil 750 pesos. Nada despreciables, pero la meta es tener su propio auto y concesión. Sin embargo aún es este grupo que está organizado, se pueden mejorar varios aspectos. Por ejemplo, la creación de un fondo de pensiones adecuado o la retención de cuotas para contar con un seguro de vida. Aunque cabe señalar que en este sitio ofrecen ayuda para gastos funerarios, por cerca de 18 mil pesos, pero también aquí aplica la sugerencia de crear una reserva para pensiones, como la tienen para gastos de seguro de accidentes del automóvil. Este gremio ha logrado crear su propio fondo de seguro para accidentes con aportaciones voluntarias, que cubre daños a terceros y si al final del año hay remanentes, los devuelve a sus asociados, lo cual es una mecánica cooperativa digna de imitarse, de profundizarse y de extenderse educativamente.
Seguros y prestaciones
Un conductor del taxi gana entre 3 mil 600 pesos y 7 mil 800 pesos al mes, producto de lo que queda diario después de pagar su gasolina y la ?cuenta?.
Autofinanciamiento
El permisionario cobra al mes entre 3 mil y 4 mil pesos. Si quiere crecer o si el banquero quiere hacer negocio con él, puede hoy obtener un financiamiento que a la tasa de 30 por ciento de interés anual, en un plazo de 36 meses, le costaría por cada 50 mil pesos del valor del taxi, dos mil 122 pesos. Cantidad que fácilmente se paga por un VW sedan usado, sólo que al agregar el permiso de las placas el precio sube a 40 mil pesos. Por 90 mil pesos el pago mensual se iría a 3 mil 820 pesos, para lo que ya no alcanza.
Sitio del aeropuerto
Para el taxi de sitio el ingreso es similar al del taxi de la calle. En su caso, pagan una cuota de cien pesos cada diez días para cubrir los gastos de la caseta y el administrador.





