Pros, contras y precios de Farmacias de Similares
Durante el invierno y como por arte de magia afloran gripes, infecciones respiratorias y otras enfermedades, pero consultar al médico se ha vuelto casi prohibitivo, lo mismo que comprar los medicamentos que se recetan de patentes reconocidas. Pero más allá de las gélidas temperaturas que se reportan en este invierno 2001-2002, los antibióticos, los antigripales y los jarabes para infecciones de la garganta, las medicinas de patente son excesivamente caras para muchísimos mexicanos, aunque Farmacias de Similares apareció con productos genéricos como una alternativa para ofrecer precios más bajos. Desde hace tres años, estas farmacias salieron al mercado con precios considerablemente más accesibles que las medicinas de marca o líderes, como ellos las llaman y afirman que sus productos son de "mucha calidad, pero más baratos" y que el medicamento que ofrecen tiene la misma sustancia activa, pero con diferente marca. La mayoría de los medicamentos están protegidos con una patente y no pueden hacerse similares, hasta después de un tiempo que pierdan dicha patente de 15 a 20 años. Para atender necesidades de un segmento de la población, la misma Secretaría de Salud utiliza, en sus instituciones medicinas similares o de productos genéricos intercambiables que ya no están protegidos por una patente y se pueden comercializar. Sin embargo, empresarios del ramo insisten que estos medicamentos pudieran no ser tan buenos porque, aunque químicamente pueden tener los mismos compuestos, la calidad del producto puede perderse y ser laxa en el proceso que se sigue en la manufactura o elaboración. Aun así, farmacéuticos y laboratorios aceptan que, en algunos casos, las marcas genéricas sí les han quitado clientela. Por ejemplo, en temporadas de frío, los medicamentos de mayor venta son los antibióticos: una caja de Pentrexyl de 500 gramos suspensión cuesta en farmacias alrededor de 78 pesos, mientras las similares la ofertan en 25 pesos bajo la marca Pentiver. El producto es tres veces más barato. Un empleado de una farmacia similar explica que los precios son más baratos porque, además que ya no tienen patente, son productos que se comercializan directamente de los laboratorios. Eso significa que no hay distribuidores ni intermediarios, por lo que se reducen los precios. Según las farmacias, los costos disminuyen hasta 75 por ciento , pero de acuerdo con opiniones de algunas personas, clientes y doctores, en un medicamento la calidad es vital, por lo que hay que tener cuidado con los genéricos, aunque están regulados por la Secretaría de Salud. Para algunos médicos, empresarios y responsables de farmacias, aunque las deficiencias que reportan en productos de Farmacias de Similares pudieran ser mínimas, podrían marcar diferencias sustanciales en un proceso de medicamento. Por ejemplo, señalan, hay que tomar en cuenta el tipo de sales que se utilizan, dónde se consiguen y si, según la calidad, el organismo humano es capaz de aceptarlo o repelerlo. Al margen de los cuestionamientos, a un lado de cada farmacia similar se encuentra un consultorio médico de la Fundación Best, filial del Grupo Farmacias de Similares, que ofrecen consultas de 15 pesos a cada paciente. Las consultas pueden ir más allá: un ultrasonido cuesta 80 pesos, cuando generalmente en consultorios privados tiene un costo de entre 300 a 500 pesos, los más económicos. La Fundación Best tiene alrededor de 100 consultorios en el Distrito Federal, en los que atiende desde las 09:00 horas y hasta las 21:00 horas, mientras el costo de una consulta en un consultorio particular puede llegar hasta 500 pesos. En la Farmacia de Similar, en la calle 5 de Febrero del centro de la ciudad, donde por cierto entra y sale gente constantemente, hay un segundo piso. Ahí, la Fundación Best ofrece consultas muy económicas en una sala de espera de alrededor de cuarto por cuatro metros. En una tarde cualquiera sólo hay dos lugares vacíos, de los 18 disponibles. Alrededor de 15 personas esperan turno para entrar a consulta con una de las dos doctoras, tituladas en la UNAM, de ese consultorio. En la pared aparecen sus nombres: Anabel López Mendoza, Cédula Profesional 3004652 y Rosa María Morales González, Cédula Profesional 1278146. Este tipo de servicios es principalmente para sectores de clase media baja y baja, que en algunos casos no pueden pagar un médico particular o que no cuentan con Seguro Social. Por ejemplo, el jarabe Histiacil de 50 mililitros para la tos cuesta 39.90 pesos en la San Pablo, y en la San Isidro, 45.90 pesos, mientras en las Similares el Dexol se compra en 15 pesos. El precio que comparan las Farmacias Similares es de 69.90 pesos. Según un empresario del ramo, quien pidió el anonimato, para que farmacias Similares pueda dar esos precios tienen que economizar mucho en el rubro de materias primas, lo que definitivamente impacta en la calidad. "Se puede conseguir materias de elevada calidad, como serían las europeas, canadienses o norteamericanas, o bien hindúes, taiwanesas, koreamas y chinas", explica. Otra forma de economizar, agrega, es en el excipiente c.b.p, que sirve para incorporar o disolver ciertos medicamentos y se puede recurrir a una forma muy económica o muy sofisticada, según el productor. "Lo que sucede con los productos similares advierte es que muchas veces vienen las tabletas rotas, se desbaratan en la mano o hay tabletas que no alcanzan a desintegrarse". Según él, "los proveedores de este tipo de farmacias son del sector salud. En el mercado mexicano recuerda hay dos grupos, los que abastecen el mercado privado y los que abastecen el sector público".
Dudas por el precio
La señora Alma Rodríguez, ama de casa, prefiere gastar un poco más a comprar productos similares, porque dijo hacen menos efecto. "En algunos casos he tenido que tomarme dos pastillas para que me hagan efecto", afirma. Farmacias de Similares tiene una respuesta clara: en la caja viene la cantidad de miligramos de sustancia activa que contiene el producto. La diferencia es que no se menciona el laboratorio que lo produce o el lugar en el que se consigue la materia prima.
No es tan caro como parece
Las farmacias Similares anuncian en sus folletos el precio de la medicina de "marca líder" y el propio, para hacer el comparativo, aunque en muchos casos inflan los precios de las medicinas de patente y laboratorio reconocidos. En un comparativo de precios de farmacias como San Pablo o San Isidro, las diferencias no son tan marcadas.





