CUAUTITLAN IZCALLI, Méx. Fueron despedidos alrededor de 800 trabajadores de la planta Cuautitlán de la empresa Ford Motor Company, algunos de los cuales se manifestaron ayer frente a la entrada principal de la fábrica para exigir su reinstalación o pago completo de liquidaciones, así como para recordar con una misa la muerte de Cleto Nigmo Urbina, obrero asesinado en 1990 durante una movilización laboral.

José Luis Rueda Urbina, Concepción Sotelo Villicaña y Enrique Parra Alonso, entre otros ex trabajadores de Ford, afirmaron que en diciembre la empresa obligó a renunciar a cerca de 800 obreros, algunos no aceptaron la liquidación ofrecida y se inconformaron ante autoridades laborales.

Indicaron que actualmente laboran en la planta Cuautitlán de Ford Motor casi mil 400 obreros, aunque prevén que la mitad de ellos sean despedidos en este año, principalmente aquellos que tengan más de 50 años de edad.

Rueda Urbina recordó que en 1990 laboraban en el planta 5 mil 200 trabajadores, mientras que en julio del 2001 tenía 3 mil 200 obreros, fecha en la que hubo un recorte laboral, al igual que en diciembre pasado, por lo que calculó la plantilla actual en mil 400 trabajadores.

Agregó que tanto la empresa como el sindicato cetemista, "que son usurpadores porque nadie los eligió", violan el Contrato Colectivo de Trabajo 2001-2003, en el que se enumeran las plantas de la empresa, algunas de ellas que no funcionan en la actualidad, como las de Motores y Fundición.

A su vez, Sotelo Villicaña detalló que Cleto Nigmo Urbina fue asesinado el 8 de enero de 1990, luego de que los trabajadores de Ford se inconformaron porque la empresa no les pagó el aguinaldo para cobrarse supuestamente impuestos que debían los obreros, por lo que un grupo de golpeadores, encabezados por Wallace de la Mancha y Guadalupe Uribe Guevara, este último actual dirigente de transportistas de la entidad, disolvieron violentamente la movilización, que dejó como saldo 15 heridos de bala y un muerto.