Nueva York.— La popular plataforma de música en “streaming” Spotify presentó una nueva era en la que se abre progresivamente al video, en la que ofrece producción propia en video y audio, servicios informativos, podcast y un acercamiento mucho más emocional a los usuarios.

Era el movimiento de estrategia empresarial que todo el mundo esperaba, para competir con la reciente Tidal o aglutinar el servicio de YouTube, pero este avance de lo que será un Spotify no sólo para escuchar sino también para ver fue, de momento, tímido.

Apenas el servicio informativo de Vice News, un programa cómico de producción propia, titulado “Nerdist”, y los sketches de “Comedy Central” fueron los reclamos de esta ampliación del formato.

La sueca que cuenta con 60 millones de usuarios activos desvió la mirada hacia su punto fuerte desde los inicios en 2006, la música, en la que también anunció grandes novedades. EFE