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Los robos que a diario registran empresas de refrescos, botanas y lácteos en estados del sureste de México, provocaron el cambio de rutas y la disminución de actividades de los camiones de reparto de diversas empresas, aseguró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Rodrigo Alpizar Vallejo.

“Han disminuido actividades e incluso algunos han evitado rutas, tanto en Guerrero como en otros estados. En Tamaulipas, en la rivereña, hay empresas que cancelaron la ruta por la falta de condiciones de seguridad”, dijo.

Los últimos 12 meses han sido más agresivos y característicos, por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, “y aunque es un caso muy agudo, se trata de un síntoma más de un enfermo, porque la región está descompuesta en su tejido social”.

Para el empresario el costo de la inseguridad que en 2013 previó el Inegi en 1.4% del PIB, podría llegar a 1.6 o 2%, estimado para 2014, si se consideran los hechos de los últimos meses, por extorsión, saqueo, robo, toma de casetas, desvío de rutas, entre otros.

Desafortunadamente, ahora se observa que hay una mayor injerencia de grupos autoritarios en la vida del país, como el último hecho en el que hubo “ataques deliberados contra las instalaciones del Ejército”.

Aumentó “la injerencia de grupos autoritarios en la vida cotidiana en las distintas regiones del país. Hay una tolerancia irresponsable que desgasta el Estado de derecho a todos niveles”, expuso Alpizar Vallejo. La violencia e inseguridad generan incremento de los gastos en las empresas relacionados con medidas de protección, pérdidas por robos y demás afectaciones por diversos ilícitos, lo que eleva los costos indirectos y ello podría sacar de competencia a las compañías, dijo.