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México tiene niveles de productividad 60% por debajo del promedio que registran los 34 países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y 70% menos de Estados Unidos, lo que se atribuye a los bajos niveles de escolaridad y a los altos niveles de deserción, afirmó la directora del gabinete de dicho organismo y Sherpa del G-20, Gabriela Ramos.

“El problema está en la educación media superior, la deserción escolar es alta y, el número de mexicanos que cuentan con educación media superior y superior es muy bajo, de 19 a 20%, en comparación con 50 o 60% de otros países. Éste es el inicio del desfase”, mencionó durante la presentación del estudio Políticas prioritarias para fomentar las habilidades y conocimientos de los mexicanos para la productividad y la innovación del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

Ramos y el director general adjunto del Imco, Manuel Molano, coincidieron en que los mexicanos deben escapar de la trampa de baja productividad y escolaridad, falta de calidad de los empleos y precariedad de ingresos.

Para Molano, el país invierte, pero en lugar de destinar recursos a la capacitación se dedican a “hacer mazacotes de cemento y varilla, pero debería haber políticas públicas, así como apoyos del sector privado y de la sociedad”.

Otro de los problemas es que por la falta de altos niveles educativos, las empresas en México dicen que tienen tres veces más dificultades para encontrar habilidades en el país que en otras economías desarrolladas, expuso la representante de la OCDE.

La situación es difícil, porque el mercado laboral no aprovecha las capacidades de la gente que estudia y pareciera que crece el riesgo de desempleo con mayor nivel de educación, lo que lleva a muchas personas a tomar “cualquier trabajo”, dijo Ramos.

Para atender todos los rubros hay que conectar mejores capacidades con actividades productivas y mayor educación, comentó. “Somos bastante optimistas de lo que se puede hacer por las reformas económicas, porque son el marco que ayudará a vincular la educación con las actividades productivas, con la tecnología y apoyarán la digitalización de las empresas”.

El Imco afirmó que la productividad se redujo en México 1.4% en promedio anual de 2000 a 2014, lo que contrasta en países de la OCDE, donde subió.

“Estamos en un círculo vicioso por malas inversiones en sectores que no remuneran bien a los trabajadores, lo que hace que no podamos invertir en capital humano”, aseguró Molano.