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Alrededor de 90 millones de personas en México viven con ingresos de hasta 3 mil 338 pesos mensuales y significan un mercado de 170 mil millones de dólares; pese a ello, son desatendidas por las empresas, al no ofrecerles productos ni servicios de calidad y a buen precio, arroja un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Aunque el tamaño de la población conocida como la base de la pirámide aumentó 10% de 2000 a 2010, el número de personas con ingresos de hasta 4 dólares diarios disminuyó 10%, en tanto que subió 33% la cantidad de mexicanos que ganan entre 4 y 10 dólares diarios.

Esto permitió que las compras de ese segmento subieran de 139 mil millones a 170 mil millones de dólares en el mismo lapso, es decir un alza de 23%, explicaron funcionarios del BID, entre ellos la representante de México, Mercedes Aráoz, durante el III Foro Base Internacional.

Lo anterior significa que más de una cuarta parte de las personas que viven con hasta 10 dólares diarios en América Latina se encuentran en México, una región que tiene en esa condición a 405 millones de personas, las cuales conforman un mercado de 759 mil millones de dólares.

En Latinoamérica, en 2010 el ingreso de las familias ascendió a mil 873 pesos mensuales en lo que se refiere a paridad de poder adquisitivo (PPA), una cifra similar a la que se registró en México, ya que los 3 mil 383 pesos traducidos en PPA ascienden a mil 891 pesos, es decir, considerando poder de compra, cifra casi 200 pesos mayor al PPA que tuvieron los mexicanos en 2000 de mil 689 pesos.

En el caso de México las empresas tendrían las mayores oportunidades en alimentos, ya que las personas que están en la base de la pirámide les destinan 30% de sus ingresos, 23.7% a vivienda, 10.6% a transporte, 6.8% a educación, 5.3% a vestido, 4.5% a energía y 1.9% a salud, dijo Lourdes Gallardo, especialista del BID.

Aráoz explicó que hay riesgo de que por las condiciones de volatilidad aumente la pobreza en Latinoamérica. Dijo que el caso Grecia ya se asimiló y no afectará a la región.

El presidente de Promotora Social México, Juan Carlos Domenzáin, añadió que hay grandes oportunidades para que las empresas ofrezcan sus productos a los segmentos vulnerables, que han incrementado su capacidad de compra de 2000 a 2010, y hay casos de éxito como el proyecto Mi Tienda, que vende productos por unidades a las misceláneas de poblaciones marginadas.