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Si la actividad del sector manufacturero de Estados Unidos continúa su ritmo de desaceleración será una mala noticia para la economía mexicana, aceptó el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner.

En videoconferencia desde Santiago de Chile, con motivo de la presentación del informe Panorama Económico Regional para América Latina y el Caribe, dijo que aunque el escenario central es que el PIB mexicano crezca 3% este año es fundamental que el sector manufacturero logre desencadenarse de la desaceleración estadounidense.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos dio a conocer que el PIB creció a una tasa anual de 0.2% en el primer trimestre de este 2015, cifra inferior al 2.2% del periodo octubre-diciembre de 2014.

Pese al dato, el representante del FMI consideró que la economía mexicana crecerá 3%, y parte de ese dinamismo será por los beneficios de las reformas estructurales.

“Hoy nuestro escenario central es que el primer trimestre refleja en gran medida factores transitorios y que para el resto del año vemos una recuperación en el dinamismo en Estados Unidos. De ahí que nuestras expectativas del PIB de México se mantengan en 3% para 2015, las cuales están sustentadas en que ya deberíamos ver los efectos positivos de las reformas”, abundó.

En tanto, el informe Las Américas, el norte no se recupera, el sur aún espera, del FMI, aseguró que el impacto de la caída de los precios del petróleo en el crecimiento económico de México será “reducido”.

Además, consideró que las ganancias a largo plazo asociadas a las reformas en telecom y energía son significativas, aunque un bajo precio del crudo afectaría el interés de inversionistas.