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El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) publicó una agenda con 98 asuntos que tocará en 2015; destacan la creación de un sistema para que las televisoras puedan pedir un aumento en la cantidad de tiempo de publicidad que transmiten, dado el contenido nacional que ponen al aire.

“El Instituto dará continuidad a la política regulatoria de 2014 en 48% de los asuntos relativos a la agenda regulatoria 2015, 46% son parte de los temas estratégicos donde se requiere avanzar y 5% son estudios e investigaciones para la prospectiva regulatoria”, explicó el instituto, dentro de su programa.

Discutirán al inicio 11 temas. Sólo entre enero y febrero el IFT desahogará 11 asuntos, entre los cuales se encuentra la creación de un Sistema de Monitoreo, Medición y Análisis de Medios y Contenidos Audiovisuales: Tiempos Máximos de Publicidad y de Programación Infantil; los lineamientos del sistema profesional de los miembros del Instituto; y la creación de su Consejo Consultivo.

El IFT también discutirá este año la implementación de lineamientos para las empresas que busquen concentrarse al amparo del noveno transitorio, la cual permite concretar la transacción sin el aval del regulador.

“Con estos lineamientos se brindará certeza jurídica a los agentes económicos que sean objeto del aviso”, declaró el regulador.

El instituto también creará un sistema para que los productores de televisión puedan ampliar su espacio publicitario en caso de contar con programación nacional o programación independiente. “Los concesionarios que presten el servicio de radiodifusión comercial que cubran con un veinte por ciento de producción nacional, puedan incrementar hasta en dos puntos porcentuales el tiempo de publicidad, tratándose de producción nacional independiente el incremento en tiempo de publicidad será de hasta cinco puntos porcentuales. Lo anterior, con la finalidad de establecer el origen de los contenidos audiovisuales emitidos por los concesionarios”, explicó el IFT.

El organismo también creará un marco regulatorio para la operación de los llamados operadores móviles virtuales, es decir las compañías que ofrecer servicios de telefonía móvil a través de la renta de la infraestructura y capacidad de los operadores tradicionales, como ahora lo hace Telefónica con firmas como Virgin Mobile.