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La Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió que si el Sistema Nacional de Refinación no recibe la calidad y volumen de petróleo requeridos “se pondrá en riesgo el abasto oportuno y suficiente de petrolíferos, que son útiles para el parque vehicular y de transporte, para los sectores agrícola (e) industrial, lo cual afecta a la población en general”.

En su auditoría al Informe del resultado de la fiscalización de la Cuenta Pública 2013, el órgano dependiente de la Cámara de Diputados explicó que las refinerías que opera Pemex están recibiendo menor volumen de crudo y de mala calidad.

Incluso, la revisión de los oficios Análisis de compensación por ajustes comerciales de la calidad de crudo permitió constatar que Pemex Refinación (PR) recibió mil 355 millones de pesos como compensación por la mala calidad de los crudos recibidos en las refinerías por parte de Pemex Exploración y Producción, encargada de extraer el crudo y distribuirlo.

Con la revisión y análisis de los informes diarios de pruebas de facturación, la ASF verificó que en 2013 PR recibió cuatro tipos de petróleo crudo (Istmo, Maya, Marfo y Pozoleo), los cuales incumplieron los valores mínimos de viscosidad, presión de vapor y contenido de sal.

La auditoría añade que el incumplimiento de la calidad ocasionó la pérdida de presión en los oleoductos de Nuevo Teapa a Poza Rica y Venta de Carpio, por lo que fue necesario reemplazar algunos tramos, con lo que se restringió el suministro de 550 a 460 mil barriles diarios, afectando el procesamiento de crudo de las refinerías de Cadereyta, Salamanca y Tula.

El petróleo crudo que se entregó en la refinería de Salina Cruz mostró un alto contenido de cloruros orgánicos, lo que causó corrosión intensa y acelerada en las plantas que eliminan el azufre de las gasolinas, por lo que hubo fallas en la infraestructura.

El documento detalla que en 2013 PR cubrió con producción nacional 63.0% de la demanda del país de los principales petrolíferos (gasolinas, diesel y turbosina), cifra inferior en 8.4% (5.8 puntos porcentuales) a la meta de 68.8%, debido a que el organismo no recibió el petróleo crudo solicitado con calidad ni la cantidad requerida, situación que daña la infraestructura petrolera y por ende disminuyó la producción de los principales petrolíferos, y se incrementaron las importaciones de estos combustibles. El 37.0% de la demanda fue cubierta con importaciones.

Además, sostiene que los paros no programados por causas propias registraron un resultado de 4.9%, cifra superior en 0.9 puntos porcentuales al límite y 3.9 puntos porcentuales por arriba del estándar internacional, lo que afectó la operación del Sistema Nacional de Refinación, por lo cual no alcanzó un desempeño operativo superior al promedio de la industria en las actividades de transformación.

La empresa productiva del Estado argumentó y documentó con el Programa Operativo Anual que no alcanzó su meta de cobertura debido a que la producción de petrolíferos se afectó porque se recibió un volumen menor de petróleo crudo de lo solicitado.

En ese año, el área de refinación de Pemex solicitó para procesamiento un millón 266.6 mil barriles diarios, pero recibió de la otra filial (PEP) un millón 227.0 mil barriles por día, volumen inferior en 39.6 mil barriles.

Todo ello contribuyó a que PR cubriera 37% de la demanda interna de petrolíferos con importaciones (aproximadamente 469.0 mil barriles por día) de los principales petrolíferos, volumen superior en 16.9% a lo programado para ese año.