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La inversión extranjera que realizaron los mexicanos fuera del país sumó 7 mil 610 millones de dólares durante 2014, el menor nivel observado en los últimos seis años, reveló el Banco de México (Banxico).

De acuerdo con la balanza de pagos de 2014, que emite el instituto central, los recursos que depositaron los hombres de negocios nacionales en el exterior se contrajeron 42% en 2014 con relación a lo observado en 2013.

De esta forma, ya suman al menos dos años consecutivos en que el apetito de los hombres de negocios nacionales se reduce, ante un entorno económico internacional más incierto y las mejores expectativas en el interior de México, principalmente por la implementación de las reformas estructurales.

Alejandro Cervantes, economista en jefe de Banorte-Ixe, explicó que tras el crecimiento económico de 1.3% en 2013 y ante las perspectivas de un mejor escenario para el año pasado, los mexicanos prefirieron apostar sus capitales en territorio nacional.

“Esto, más una perspectiva más positiva por el impacto que pudiera tener la implementación de las reformas estructurales sobre el dinamismo económico, pudo ser un desincentivo para los flujos mexicanos al exterior”, detalló el experto.

Asimismo, derivado de la volatilidad que se generó desde el año pasado por la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, muchos inversionistas de México prefirieron la cautela antes que colocar sus capitales en otros países.

Duplican golondrinos a productivos

La inversión de cartera, conocida como capital golondrino, ascendió a 46 mil 490 millones de dólares en 2014, el doble de la inversión extranjera directa (IED), que es considerada como la más productiva para la economía.

La IED apenas sumó 22 mil 568 millones de dólares el año pasado, cifra muy por debajo de los 44 mil 200 millones de 2013.

Según los resultados del informe del Banxico, la mayor parte de los flujos que ingresaron por capital especulativo se derivaron de una mayor apuesta de los inversionistas por el mercado de dinero, es decir, la adquisición de papeles como bonos, cetes, tesobonos y otros instrumentos gubernamentales.

Alejandro Cervantes reconoció que eso evidencia la confianza de inversionistas internacionales en los fundamentos macroeconómicos.

Sin embargo, el subdirector de análisis económico de Vector Casa de Bolsa, Luis Adrián Muñiz, reconoció que es preocupante que la inversión de cartera sea del doble que la directa, pues “a la primera provocación se va a mejores refugios, a diferencia de la segunda, que es más permanente”.

“El hecho de que sea el doble es que así como entra se va”, detalló.