Delincuencia y desaceleración, los riesgos en 2015: analistas
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El balance de riesgos para la economía mexicana se ha venido deteriorando en los últimos meses.
La caída en los precios internacionales del petróleo, el incremento de las tasas de interés en Estados Unidos, la desaceleración de la economía mundial e incluso el ambiente de descontento en torno a los problemas de seguridad y falta de Estado de Derecho, son sólo algunas de las principales limitaciones para la recuperación del crecimiento que advierten los especialistas para 2015.
Si se toma en cuenta el ambiente de descontento que ha vivió el país en el último trimestre de 2014, con relación a los problemas de seguridad y Estado derecho, existe el riesgo de que esto afecte la confianza del consumidor y productor y genere que la recuperación económica esperada para 2015 sea más lenta, advirtió el economista en jefe de BBVA Bancomer, Carlos Serrano.
Aunque es difícil de medir, la percepción de inseguridad por la violencia y la relativa al Estado de Derecho son dos riesgos importantes para la economía, si se extienden en el tiempo, opinó Carlos Fritsch, analista de Prognosis.
“Estamos hablando de dos diferentes características de un mismo problema. Primero, de inseguridad y segundo la percepción de debilidad que existe entre los inversionistas nacionales y extranjeros sobre el Estado de Derecho en México, y si esto fuera permanente traería problemas”, agregó.
La caída en precios de crudo
Otro factor importante es la tendencia de baja en el precio del petróleo.
Si bien para 2015 no significa un riesgo relevante, porque casi toda la producción está cubierta y, además, está el fondo petrolero, de persistir la caída continúa hacia 2016, sí se aprecia un problema grave, sobre todo para las finanzas públicas del país, dado que el petróleo representa una tercera parte de los ingresos del gobierno, alertó Carlos Serrano, de BBVA Bancomer.
Para Fritsch, los riesgos externos están muy localizados y es cómo reaccionaran los inversionistas que tienen montos muy importantes dentro de la deuda gubernamental mexicana ante lo que se espera sea un incremento en la tasas de interés de la Fed.
“Eso afectará a nuestro país y a todo el mundo; obviamente a todos los mercados emergentes, porque los rendimientos de corto plazo en EU van a subir”, manifestó.
Aunque manifestó que desconoce el momento en que se presente el aumento, “que seguramente será en la segunda mitad del año y nosotros pensamos que por septiembre”, los mercados anticipan este movimiento.
Indicó que ese apretón de política monetaria generará aversión al riesgo; es decir, si las tasas suben hay cierta tendencia a que los capitales se muevan hacia países más seguros como EU.
“Es un riesgo, porque no se sabe exactamente el momento ni la magnitud de esta subida de tasas de interés”, destacó el especialista de Prognosis.
Fritsch considero que México no es invulnerable a esta subida de tasas de interés; sin embargo, sus fundamentales son más sólidos que la mayoría de los mercados, lo que destaca la solidez macroeconómica, un buen manejo de sus deuda externa, el tipo de cambio flexible, pero desconoce qué tanto podrían descomponerse el ambiente financiero con la alza en las tasas.
El caso de Europa
Para Arturo Vieyra, analista económico de Banamex, el problema de la normalización de la política monetaria ya está descontada por los inversionistas financieros.
En su opinión, el principal riesgo en el sector externo está en una desaceleración importante de la economía mundial, que Europa no crezca y que la zona de Asia, particularmente China no logren recuperarse como se está previendo, esto va a impactar principalmente a la economía de EU y, en con secuencia, afectar a a México.
El otro riesgo está relacionado con la recuperación de la demanda interna, que no sea todo lo robusta que se espera, indicó el analista de Banamex.
Estimó que en este 2015 la economía mexicana logre crecer hasta 3.4%, más que el 2.2% esperado en 2014, pero dependerá de la recuperación del consumo privado.
“El consumo privado esperamos que crezca casi igual que el PIB, pero también estaríamos previendo una aceleración, una mejora más efectiva, más rápida de la demanda interna, tanto de la inversión como del consumo”, dijo.
Elecciones, ¿otro factor?
El proceso electoral en 2015, como muchos de los procesos intermedios y las elecciones de cada seis años, no tiene un efecto permanente, ni siquiera relevante, para los mercados y la economía mexicana, ya que el país ha logrado una institucionalidad suficiente para que no sea así, coincidieron los expertos.
Los expertos consideraron, además, que una mala ejecución de las reformas, en particular la energética, es un riesgo para 2015, si hubiese fallas en su instrumentación, pero eso sería menos probable, aseguraron.