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La Auditoría Superior de la Federación (ASF) cuestionó los avances del sistema satelital del gobierno mexicano Mexsat, a pesar de que se han destinado cerca de 23.3 mil millones de pesos al programa que sólo ha puesto en órbita uno de los tres satélites ya presupuestados.

En su evaluación de la Cuenta Pública 2013 cuestionó que no se hayan previsto mecanismos de sanción más severos en los contratos de servicios para vigilar el programa, pues los retrasos han generado costos adicionales por casi 400 millones de pesos, pero no se ha multado a ninguna empresa.

Mexsat, el programa satelital de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), sólo ha cumplido con el lanzamiento a tiempo de uno de los tres satélites que conformarán este sistema, destinado a ofrecer comunicaciones fijas y móviles a las dependencias del gobierno que las requieran, como las agencias de seguridad o los programas de conectividad en zonas alejadas.

“Las ventanas de lanzamiento de los otros dos satélites han tenido tres modificaciones: el Centenario, con 12 meses de retraso, quedó para abril de 2015 y el satélite Morelos 3 movió su ventana seis meses, quedando en el periodo del 1 de octubre de 2015 al 15 de marzo de 2016.

Lo anterior implicará costos adicionales por un estimado de 397,000.0 miles de pesos por año”, explicó la ASF en su auditoría 13-0-09100-14-0432 DE-038, dentro de su reporte publicado este miércoles.

Telecomm-Telégrados, dependencia de la SCT encargada de dicho programa, espera que el satélite Centenario se lance a mediados de abril, mientras que se espera que el Morelos 3 esté en órbita para finales de este año, aseguró su director general, Jorge Juraidini, en una entrevista con EL UNIVERSAL publicada esta semana.

No obstante, la Auditoría Superior cuestionó los contratos que otorgó la SCT para los lanzamientos, los cuales prevén márgenes de tiempo laxos antes de considerar que existió algún incumplimiento.

“Se concluye que la SCT no ha realizado estimaciones del presupuesto que se requiere para el programa Mexsat de forma adecuada, no ha desarrollado escenarios para mitigar los riesgos ante desviaciones en el programa, tales como retrasos en los lanzamientos; tampoco vigiló el debido cumplimiento de las obligaciones de las empresas asesoras; no aplicó las penalizaciones o sanciones correspondientes, por las faltas u omisiones de las empresas asesoras y supervisoras, lo que derivó en costos e incumplimientos ocasionados por el retraso de lanzamiento”, expresó la ASF.

La Auditoría estimó que, derivado de estos retrasos, se ha tenido que erogar recursos por casi 386 millones de pesos, además de 8.8 millones de pesos por la duplicidad en los contratos para orientar a la dependencia sobre posibles riesgos.