BCE lanza programa de rescate económico
MEDIDA. Se destinarán 60 mil millones de euros por mes a la economía, explicó ayer el presidente del BCE, Mario Draghi. (Foto: ARNE DEDERT / EFE )
FRÁNCFORT.— El Banco Central Europeo lanzó ayer su último recurso de política monetaria, al anunciar un programa de compras de bonos gubernamentales que inyectará cientos de miles de millones de euros en dinero nuevo a la alicaída economía de la zona euro.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que el banco comprará títulos públicos de los gobiernos a partir de marzo y hasta fines de septiembre de 2016, a pesar de la oposición del Bundesbank, el banco central alemán, y de las preocupaciones en Berlín de que los países proclives a elevar el gasto frenen sus reformas económicas.
Junto con esquemas ya existentes para comprar deuda privada y canalizar cientos de miles de millones de euros en préstamos baratos a los bancos, el nuevo plan de flexibilización cuantitativa destinará 60 mil millones de euros por mes a la economía, dijo el presidente del BCE.
Para septiembre del próximo año se habrán creado más de 1 billón de euros, la última gran herramienta de política monetaria que le queda al BCE para revivir el crecimiento y proteger a la región de una deflación.
La oleada de dinero impresionó al mercado, provocando una caída del euro de dos centavos a 1.14108 dólares y un alza de las acciones europeas a un máximo de siete años.
“Todos los ojos estaban sobre Mario Draghi y sacó una bazuca más grande de lo que los inversores esperaban”, dijo Mauro Vittorangeli, especialista en renta fija de Allianz Global Investors, quien consideró la noticia como “una encrucijada histórica para los mercados europeos”.
Se comprarán bonos en el mercado secundario en proporciones tales que las grandes economías, desde Alemania hacia abajo, recibirán las mayores adquisiciones de deuda por el BCE.
La perspectiva de una acción drástica por parte del BCE ya había llevado al banco central de Suiza a abandonar su techo para el franco mientras Dinamarca, cuya moneda está atada al euro, recortó las tasas de interés —por segunda vez esta semana— en anticipación a una oleada de dinero.
Draghi ha tenido que equilibrar la necesidad de tomar medidas para alentar a la economía de la zona euro frente a los temores alemanes sobre los riesgos compartidos y de que Berlín termine pagando la cuenta.
Las tensiones se desataron mientras la reunión estaba realizándose, cuando el ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, lanzó críticas contra Berlín. “Los alemanes nos enseñaron a respetar la independencia del Banco Central Europeo”, dijo. “Ellos mismos deberían recordar eso”.
¿Funcionará?
Draghi dijo que 20% de las adquisiciones de activos será objeto de riesgo compartido, sugiriendo que la mayor parte de cualquier pérdida potencial recaerá sobre los bancos centrales nacionales.
Los críticos dicen que eso pone en duda el concepto de la zona euro de compartir riesgos y que los países con deudas que ya son altas podrían encontrarse con pasivos más grandes.
La inflación de la zona euro pasó a territorio negativo el mes pasado, debajo de la meta del BCE de una tasa inferior a 2%, generando temores de una deflación al estilo japonés.
Pero existen dudas, y no sólo en Alemania, sobre si la impresión de dinero fresco funcionará. La mayoría de los rendimientos de los bonos de la zona euro ya están en niveles ultrabajos mientras que el euro ya ha caído considerablemente contra el dólar.
“Es un error suponer que el alivio cuantitativo es una panacea en Europa o que será suficiente”, dijo el ex secretario del Tesoro estadounidense Larry Summers en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
“Existen todos los motivos para prever que un alivio cuantitativo tendrá menos impacto en un contexto como el presente en Europa que en el contexto que tenía EU”, dijo.
Un desplome del precio del petróleo ha causado conmoción entre los banqueros centrales de todo el mundo.
Canadá recortó el costo del crédito el miércoles, mientras que dos funcionarios de política monetaria de Gran Bretaña abandonaron los pedidos para un alza de las tasas de interés del Banco de Inglaterra pues la inflación se ha desacelerado.
El BCE ya ha reducido las tasas de interés a mínimos récord. El jueves también dijo que mantuvo sin cambios su principal tasa de refinanciación en 0.05%.
Grecia y Chipre, que siguen bajo programas de rescate de la UE y el FMI, podrán integrarse al programa, pero con condiciones estrictas. El anuncio del BCE se da a tres días de unas elecciones en Grecia, donde el favorito es el opositor Syriza, que rechaza los términos del rescate.
Respaldo
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio la bienvenida al programa anunciado por el BCE.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que el programa permitirá reforzar el espacio de maniobra del banco, aunque consideró ampliar los esfuerzos.
“La planeada expansión en los balances del BCE ayudará a reducir el costo de los préstamos a través de la zona del euro, elevar las expectativas de inflación y reducir el riesgo de un periodo de baja inflación”, dijo.
En un comunicado difundido en Washington, la directora gerente del FMI agregó que las medidas, que incluyen mantener la tasa de interés por abajo de 1%, “elevarán de manera decidida los prospectos del BCE para alcanzar estabilidad de precios”.
A su vez, la canciller alemana, Angela Merkel, señaló que a pesar de la decisión del BCE, su país mantendrá el rumbo del ahorro y reformas.
“Considero importante que labremos con más decisión nuestro campo y no nos confiemos en que la compra de tiempo a través de otras medidas de alguna manera nos libere de las reformas estructurales”, señaló también en el Foro de Davos.
Al mismo tiempo, llamó a Europa a realizar reformas estructurales decisivas. “Es momento de consolidar los presupuestos también con tasas bajas sobre los bonos estatales”, sostuvo. “Quien ahora no pueda arreglarse, no sé qué le pasará cuando las tasas vuelvan a valores normales”. Agencias