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Las ciudades de Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, en Tamaulipas, se preparan para apagar las señales analógicas, y darle paso a la televisión digital terrestre (TDT) a partir de la madrugada de este martes, con la interrogante de ver cómo reacciona la población que no quedó cubierta por el programa de reparto de televisores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Pero las preguntas aumentan pues no queda claro cuándo ni dónde se darán los siguientes apagones analógicos en otras zonas del país, pues el gobierno federal se encuentra en la tarea de repartir 2.5 millones de televisores en las zonas norte y bajío de la República, pero no ha dado cuenta del avance del programa.

La SCT pidió al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) que decretara el apagón analógico en varios municipios de las tres ciudades fronterizas, en diciembre pasado, por lo que a partir de la madrugada de este miércoles todos aquellos hogares que no cuenten con una televisión que pueda recibir las señales digitales o una suscripción a TV de paga, dejarán de recibir los canales de televisión abierta, por lo que deberán cubrir con sus recursos el costo de comprar un nuevo equipo.

La secretaría avaló ante el regulador la entrega de 125 mil 826 equipos repartidos, de un total de 136 mil 776 hogares listados en el padrón de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), los más vulnerables según el gobierno federal, por lo que 10 mil 950 casas de esa lista se quedaron si en el beneficio.

A esta cifra deben sumarse cerca de 282 mil 175 hogares que no son parte del padrón de la Sedesol, y que no cuentan con una televisión digital o suscripción de TV de paga para recibir las señales, según cálculos realizados por la consultora especializada Telconomía.

Los precios de un televisor digital empiezan en los 3 mil 741 pesos, con datos de la propia SCT cuando lanzó su programa, con cifras del 2013, mientras que un decodificador con la instalación de la antena puede valer aproximadamente 800 pesos, según cifras de la consultora.

Telconomía estima que a nivel nacional existe un universo de 717 mil hogares hasta 2.3 millones con riesgo de quedar sin el servicio de la televisión abierta durante el proceso, por lo que el costo para que pudiera transitar variaba desde 430 millones hasta casi los 9 mil millones de pesos.

Pero la SCT aún no confirma cómo irá escalonando las siguientes zonas a apagar, que según su calendario publicado a inicios del año pasado, debería concentrarse en la zona norte del país, incluyendo a Monterrey.

La SCT no contestó a una solicitud de entrevista para conocer el despliegue que realizará en Tamaulipas.

El IFT ha realizado campañas de difusión acerca del apagón, y tiene planeado realizar pruebas sobre el funcionamiento de los canales de las estaciones que van a apagar sus señales analógicas, comentaron fuentes del regulador.

El calendario muestra que la Ciudad de México y Toluca deberán recibir las pantallas entre enero y agosto de este año, mientras que en Jalisco ya se debió culminar con el reparto, en un universo de más de tres millones de hogares que pueden requerir un televisor digital para seguir recibiendo la programación de TV abierta, según cálculos del analista de Telconomía, Jesús Romo.