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Este jueves el Banco Central Europeo (BCE) se reúne para definir su política monetaria, y los inversionistas se mantienen a la expectativa del anuncio de la aplicación de medidas monetarias no convencionales para incentivar la economía, como lo es la adquisición de bonos soberanos, la cual se rumora podría fijarse en 50 mil millones de euros mensuales.

Además, hay expectativas de que se destinen otros 250 mil millones de euros para comprar papel corporativo. Las medidas servirán para sacar a la región de la etapa de deflación que se vive a causa del débil consumo.

Para los capitales es una muy buena señal de que habrá liquidez en el mercado por un periodo de tiempo prolongado, que compensaría la ausencia de dinero circulando en los mercados por la conclusión en Estados Unidos del programa de recompra de bonos, conocido como QE3, que la Reserva Federal (Fed) anunció en 2014. El organismo además contempla un alza en las tasas, como parte de la normalización de su política monetaria.

El ánimo se intensifica debido a que en Canadá el Banco Central recortó sorpresivamente su tasa de interés a 0.75% desde el nivel de 1.0% que mantenía desde 2010. La medida se aplicó para contrarrestar los efectos de un precio del crudo más barato, ya que esa nación es el principal proveedor del energético para Estados Unidos.

Por otra parte, el Banco Central de Japón mantuvo sin cambios su política monetaria pero recortó a la baja su expectativa de inflación para 2015.

La divergencia de la política monetaria expansiva que aplican varios bancos centrales en el mundo contra la aplicada por la Fed, genera diversas reacciones en el mercado financiero. Por una parte, ayer fue una jornada positiva para las bolsas, mientras que para las divisas representó mayor aversión al riesgo y fortaleza del dólar.

En la jornada del miércoles, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tuvo su mayor rendimiento del año al ganar 1.76%, y el Índice de Precios y Cotizaciones rebasó los 42 mil puntos.

La BMV siguió el comportamiento de sus referentes en Wall Street en donde la pizarra registró variaciones positivas por tercera jornada consecutiva.

El industrial Dow Jones y el tecnológico Nasdaq subieron 0.22% y 0.27%, respectivamente, mientras que el Standard & Poor’s 500 aumentó 0.47%.

En el mercado de cambios las presiones continuaron y la moneda mexicana prolongó su racha negativa en su paridad con el dólar a tres jornadas consecutivas de pérdida, de forma que la divisa se vendió en su cotización interbancaria en 14.7445 pesos por unidad. En su cotización al menudeo, el billete verde se ofreció en ventanillas de Banamex en 15.08 pesos, un aumento de 13 centavos.

Además de la reunión del BCE, los inversionistas van a prestar atención a las cotizaciones del crudo, así como a indicadores de manufactura en Estados Unidos medida por el índice PMI, además de la tradicional publicación de las solicitudes de ayuda por desempleo de cada jueves.

En México se publican cifras de la inflación a la primera quincena de enero, en las que se medirá el efecto del alza en el precio de la gasolina; sin embargo, se espera que los mercados se vean mayormente influenciados por los efectos en las plazas globales.