"Estamos listos para introducir el auto eléctrico a México"
RECUPERACIÓN. Dan Ammann asegura que tras la crisis el trabajo de reestructuración de GMC ha sido exitoso, fuerte y rentable. (Foto: GERMÁN ESPINOSA / EL UNIVERSAL )
rogelio.cardenas@eluniversal.com.mx
México es un buen lugar para invertir, y por eso se canalizarán 5 mil millones de dólares a la modernización y ampliación de las plantas de Toluca, Ramos Arizpe, Silao y San Luis Potosí, entre 2015 y 2018, destacó el presidente de General Motors Company, Dan Ammann.
En entrevista con EL UNIVERSAL, comentó que en el mercado nacional la marca Chevrolet jugará un papel más importante, pero también hay “una oportunidad con Cadillac y Buick”.
El directivo, originario de Nueva Zelanda y con Estudios de Administración por la Universidad de Waikato de aquel país, mencionó que “hay el compromiso de GMC por invertir y generar, con las condiciones adecuadas, más de 5 mil nuevos empleos en México”.
Con relación al tema de la proveeduría, rubro en el que México es el segundo mayor proveedor de piezas y componentes para su empresa después de Estados Unidos, resaltó que uno de cada seis dólares que General Motors emplea a nivel global para comprar autopartes se destina a México.
Sobre el tema de los vehículos eléctricos, Ammann, quien antes de unirse a GMC fue director general y jefe de Banca de Inversión Industrial en Morgan Stanley, consideró que se trata “del futuro de la industria”, y dio a conocer que la compañía busca acercamientos con el gobierno para introducir ese tipo de vehículos a nuestro país.
“General Motors está listo para introducir autos eléctricos a México. No es si va a suceder o no, es cuándo”, dijo.
De las expectativas de crecimiento mundial para este y el próximo año, Dan Ammann apuntó que en el mundo la industria automotriz repuntará: Estados Unidos y China serán los motores, mientras Europa se elevará modestamente y América del Sur “probablemente se reduzca un poco”.
Durante la crisis financiera mundial ¿qué orilló a General Motors a declararse en quiebra?
—Si nos remontamos un año antes a 2008, al inicio de la crisis financiera, había un entorno con una demanda reducida de manera significativa. En este contexto, las empresas estaban en una posición donde no había suficiente financiamiento externo para proporcionar el dinero necesario para reestructuraciones, pues todas las fuentes privadas de capital estaban cerradas y, en esos casos, la reestructuración pudo ocurrir con el involucramiento del gobierno. El objetivo en ese momento era hacer renacer a la empresa para hacerla viable y exitosa en el futuro.
Los resultados que hemos logrado desde entonces no dejan duda de que el trabajo de reestructuración de General Motors ha sido exitoso, fuerte y rentable. Desde entonces hemos crecido en los negocios, al punto que en 2014 tuvimos, por segundo año consecutivo, un récord de ventas para la compañía en todo el mundo, con más de 9.9 millones de unidades comercializadas, lo que nos coloca como una de las tres más grandes armadoras del mundo.
Hemos sido capaces de superar todos los retos que se nos han presentado y hemos establecido realmente una base para el éxito futuro de la empresa.
¿Qué acciones fueron clave para esta exitosa reestructuración?
—No fue una acción cualquiera, fue la combinación de todas las cosas que se fueron modificando, desde la hoja de balance para hacer frente a un exceso de capacidad, hasta el cierre de plantas o la reducción de marcas. Todo fue parte del paquete de acciones que se requirió para construir un negocio que pudiera ser sostenible en el futuro.
La nueva GM Company salió a la luz fortalecida en 2009 y, unos años después, el gobierno de Estados Unidos tuvo oportunidad de vender su participación accionaria dentro de la compañía, recuperando cada dólar de los casi 50 mil millones de dólares que había invertido. El gobierno decidió cuándo vender su participación y lo hizo en un momento muy positivo para nosotros, en el que ya habíamos recuperado la rentabilidad.
¿Cuál fue la clave para alcanzar el éxito que tiene General Motors?
—El enfoque en el cliente es la esencia misma de la ejecución de la empresa, hoy en día. Nos aseguramos de empezar cada proyecto pensando en el cliente, entendiéndolo de una manera muy profunda y a partir de ahí vemos la mejor forma para satisfacer sus necesidades, con los vehículos adecuados, la correcta red de distribución y la mejor experiencia de manejo. Esta es la causa por la que los clientes se acercan a nuestra empresa y el factor por el que se mantienen con nosotros.
¿Cómo ve la operación de GMC?
—La empresa se encuentra saludable y al mismo tiempo tenemos grandes oportunidades para convertirla en la compañía automotriz más valiosa del mundo, nos sentimos muy optimistas y entusiasmados con lograrlo.
¿Cuál es su porcentaje de participación en el mercado mundial?
—Por más de 70 años, General Motors se mantuvo como líder de la industria automotriz y, aun después de la crisis de 2008, sigue entre los tres más grandes vendedores de vehículos del mundo, intercalando en los últimos años la primera posición con Toyota y Volkswagen. En 2014, nuestras ventas obtuvieron 12% de la participación del mercado automotriz global.
¿Cuál es su expectativa para los próximos años?
—Crecer. Nuestra participación en el mercado es el punto de partida; es la señal de que hacemos las cosas bien y el resultado será mayor penetración.
General Motors eligió cuatro de sus marcas para acompañar la reestructuración: Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac ¿son las que le gustaría tener en el futuro?
—Eso es lo que vemos como el núcleo de la marca global. Son marcas significativas; sin embargo, dentro de la empresa cambiamos para convertirlas y alinearlas a la nueva filosofía de la organización. Por ejemplo, cuando hablamos de Chevrolet, todo el mundo, no sólo el área de marketing es consciente de lo que la marca representa y lo que significa la promesa Chevrolet.
La imagen de los vehículos, las características que deben tener, la sensación de manejo, la experiencia digital a través de la página web o la experiencia física en el concesionario deben asegurar la satisfacción permanente del cliente. Dentro de la empresa todos enfocan su trabajo hacia el otorgamiento de un valor agregado al cliente.
¿Con estas cuatro marcas atenderán desde el segmento económico hasta los de mayor escala?
—Con esas marcas podemos cubrir un gran patrón de mercado y participar en casi todos los segmentos globales.
¿Ven ustedes alguna oportunidad en cierto segmento de vehículos al que no lleguen con estas marcas?
—Tenemos una oportunidad en el extremo inferior del mercado. Por ejemplo, en China contamos con una empresa conjunta con la firma local FAW para producir vehículos comerciales ligeros y ahí tenemos una oportunidad.
¿Su capacidad de producción es adecuada para la demanda del mercado?
—Nuestra capacidad de producción global es del tamaño correcto. En los últimos años hemos tomado acciones para administrar esa capacidad en algunas partes del mundo; siempre buscamos optimizar e invertir en los lugares en los que vemos crecimiento.
En 2014 GMC vendió 9 millones de coches y camiones en el mundo. China y Estados Unidos son los principales mercados ¿cómo crecen Europa y América Latina?
—América Latina desaceleró su crecimiento, el mercado se redujo 10%, en virtud de algunas situaciones económicas y políticas. Tenemos un negocio fuerte en esta región y una sólida red de distribuidores. El desempeño de nuestro negocio iba por buen camino, pero las condiciones se tornaron un tanto difíciles. Al igual que nuestros competidores, vemos a esos mercados con crecimiento a largo plazo y esperamos que se recuperen, por lo que nos sentimos muy bien en América del Sur y en los próximos dos años probablemente será más desafiante.
En nuestros propios planes de negocio, asumimos que Europa no crecerá mucho y, por lo tanto, tenemos que ajustar nuestro propio negocio para adaptarnos a la realidad y operar en un ambiente que se ha tornado difícil.
¿Esa es la razón por la que retiran a su marca Chevrolet de Europa?
—Así es, resulta complicado operar dos marcas con las mismas características en ese mercado. Nos pareció que era mejor centrar los recursos en la marca de mejor posición, que es Opel. Queremos un negocio de gran éxito y no competir con nosotros mismos, sino con el mercado.
¿México es un mercado atractivo?
—Es un mercado que tiene mucho potencial de crecimiento, claramente es muy atractivo como base de producción para nosotros y también vemos oportunidades en materia comercial.
¿Cuándo piensan introducir sus vehículos eléctricos a México? ¿Cuenta el país con la infraestructura necesaria para su comercialización?
—Contamos con la tecnología adecuada para detonar la penetración de los vehículos de propulsión eléctrica, en los diferentes mercados en los que participamos. No obstante, debemos ser responsables en esta estrategia y analizar, dentro de cada país, si existen las condiciones necesarias en cuanto a infraestructura para que el vehículo sea funcional. Además, debemos evaluar las expectativas del cliente y los incentivos a otorgarse para fomentar el uso de esta tecnología.
Si las condiciones son dignas después de todas estas evaluaciones, General Motors está listo para introducir vehículos eléctricos a México.
¿Se acercarán al gobierno para desarrollar la infraestructura que permita que, en cinco o 10 años, circulen estos autos?
—Definitivamente. No es si va a suceder o no, es cuándo. El futuro de esta industria son los autos eléctricos o híbridos. Necesitamos entender qué quieren nuestros clientes, cuánto están dispuestos a pagar, si el gobierno se involucrará y contribuirá a hacer cualquier tecnología más viable o no.
Últimamente se han dado muchos llamados a servicio en la industria automotriz, ¿a qué se debe?
—En primer lugar, los autos son más complicados, tienen más sistemas y el potencial de problemas es mucho más elevado, debido a la complejidad de la tecnología. La segunda razón es que nosotros y otras compañías estamos tratando de hacer uso de arquitecturas mundiales para producir un gran volumen de vehículos desde una sola plaza; eso significa que la posibilidad de que algo salga mal en una gran escala es mayor.
Por lo tanto, tenemos que ser mejores e identificar los problemas muy temprano. Si analizamos la experiencia de General Motors en los últimos años, vemos que hemos hecho esos llamados a un pequeño número de unidades, lo que demuestra que encontramos problemas antes de lo que solíamos hacerlo en el pasado.
Hemos aumentado las diversas fuentes de datos sobre las que identificamos problemas e inconformidades de los clientes. Hay todo un equipo de personas monitoreando las redes sociales las 24 horas para detectar a clientes que se quejan.
Tras el anuncio de la inversión de 5 mil millones de dólares entre 2015 y 2018, para modernizar y ampliar las plantas de Toluca, Ramos Arizpe, Silao y San Luis Potosí, ¿cuál va a recibir la mayor inversión?
—En breve informaremos el monto que cada estado tendrá de inversión. Mientras, reitero el compromiso de General Motors por invertir y generar, con las condiciones adecuadas, más de 5 mil nuevos empleos en México.
Ante los problemas que enfrenta México, como el bajo crecimiento y algunos temas políticos y de inseguridad, ¿lo ven como un sitio adecuado para invertir?
—No habríamos hecho el anuncio en diciembre pasado si no pensáramos que es un buen lugar para invertir.
Dicho esto, es muy importante, a medida que avanzamos a través de ese programa de inversiones, evitar deterioros drásticos de la economía; además, la mayoría de la producción y negocios que realizamos aquí en México son para el mercado de exportación, por lo que debemos asegurarnos que el ambiente para la exportación, así como las normas para el libre comercio, también permanecerán propicias para nosotros.
Cada vez que tomamos una decisión de inversión, valoramos todos estos parámetros, y esto obviamente lo hicimos antes de diciembre.
En términos de producción para exportación, ¿ve a México como un país prioritario?
—Realmente en América es de los mercados más atractivos para la producción y exportación. Entiendo también que la operación de exportación de General Motors es fundamental para México, pues representa hasta 21% del comercio exterior de automóviles.
México es el país con mayor número de acuerdos de libre comercio, ¿hay potencial para exportar vehículos hacia Europa o Asia?
—Creo que en volumen mucho menor que al de América, pero sí hay un cierto potencial para eso. En el sector del automóvil, el costo de los embarques en todo el mundo es bastante alto, por lo que definitivamente es más rentable comercializar desde México hacia América. Pero de nuevo, creo que sí hay oportunidades para exportar a otros destinos aunque son relativamente más pequeñas.
Nuestro país es el segundo mayor proveedor de piezas y componentes para su empresa después de Estados Unidos, ¿qué piezas o materiales les gustaría fabricar en México en un futuro próximo?
—Efectivamente, uno de cada seis dólares que General Motors emplea a nivel global para la compra de autopartes se destina a México y es un mercado en el que vemos una oportunidad para el crecimiento de la proveeduría.
Por ello, a pesar de que todavía es complicado encontrar en México materiales como ciertas resinas o cauchos, tengo información de que la industria automotriz local realiza diversos proyectos de investigación para desarrollar, en el futuro, la producción de este tipo de componentes en México.
Hablando de la proveeduría, ¿cree que más empresas mexicanas tienen planes y posibilidades de ser proveedores de la industria?
—Estamos trabajando en eso; hay mucho por hacer todavía en México en materia de proveeduría, en las plantas de repuestos y en la transformación. Eso implica la participación de cada vez más abastecedores, y eso es una gran oportunidad para ellos.
¿Cómo ve el desarrollo de sus cuatro marcas en México? ¿Cuál cree que tiene mejor futuro y cuáles son los retos para cada una de ellas?
—En el mercado mexicano tenemos una gran oportunidad con cada una de las marcas; creo que Chevrolet debe ser más grande de lo que es y tenemos un porvenir interesante con Cadillac y Buick.
A nivel global ¿cuál es su expectativa para este año y el próximo?
—Esperamos crecer modestamente. Pensamos que Estados Unidos y China repuntarán. Europa probablemente no mucho y América del Sur quizás se reduzca un poco; pero alrededor del mundo la industria crecerá. Creemos que nuestro negocio aumentará ligeramente y este año mejorará nuestra rentabilidad. En 2014 nos encontramos con una empresa en muy buena forma y en el camino correcto.