Reguladores chinos investigan a filial de GM
La filial de General Motors en China es otra de las empresas fabricantes de automóviles con las que las autoridades antimonopolio de ese país han entrado en contacto como parte de una investigación de la industria.
El anuncio de General Motors de Shanghai viene después de que se informara que Audi y Chrysler recibirán castigos no especificados por violar la ley antimonopolio del país. Los fabricantes de refacciones Mercedes Benz y la línea de autos de lujo de Toyota, Lexus, también están bajo escrutinio.
Las autoridades han iniciado una serie de investigaciones en contra de prácticas monopólicas por parte de los fabricantes globales de vehículos, lo que impulsado la idea de que Beijing está tratando de provocar una baja en los precios.
Las autoridades no han dado a conocer la base de sus investigaciones pero analistas de la industria señalan que podrían estar motivados por quejas acerca de los elevados precios de vehículos importados de lujo y de sus refacciones.
"Desde 2012 GM Shanghai ha respondido activamente y ha trabajado de manera coordinada con el trabajo de investigación de la autoridad antimonopolio", dijo la empresa en un comunicado.
No se dieron detalles de las razones por las que la compañía estaría siendo investigada.
GM Shanghai es una empresa de inversión mixta entre General Motors, con sede en Detroit, y la compañía de propiedad estatal Shanghai Automotive Industries. En ese país comercializa las marcas Buick, Cadillac y Chevrolet.
Los fabricantes globales de automóviles en China suelen prohibir a los proveedores de sus fábricas locales que vendan a otros distribuidores. El control sobre los suministros permite a los fabricantes cobrar precios que, de acuerdo con analistas de la industria, rebasan por mucho a los costos de producción.
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