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Luego de que la empresa NII Holdings, controladora de Nextel, pidiera la protección por bancarrota en Estados Unidos, analistas ven posible una desinversión de activos en México y anticipan que los posibles interesados en adquirirla serían Telefónica o Televisa.

“Es probable que NII Holdings esté interesada en vender sus negocios en el extranjero, incluido México, y los activos podrían ser atractivos para Telefónica en medio de un momento coyuntural en el sector en el que América Móvil presentará su plan de desincorporación de activos”, comentó la analista del Grupo Financiero Monex, Valeria Romo.

De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit, Telefónica es el segundo competidor en el mercado mexicano de telefonía móvil con el 18.7%, por debajo de América Móvil que cuenta con 70.6% de penetración y, en caso de surgir un competidor, Telefónica necesitaría opciones para crecer.

Ayer, en medio de las dificultades de sus negocios en América Latina, NII Holdings llevó a cabo una presentación voluntaria al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en una corte de Nueva York, para reestructurar deuda por 5 mil 800 millones de dólares y hacer frente a problemas de competencia en Brasil y México.

Al respecto, Nextel de México dijo en un comunicado que esta decisión no afectará las operaciones, calidad o confiabilidad de sus servicios, ya que la filial es ajena al proceso de reestructura en EU.

Nextel cuenta actualmente con una participación de mercado cercana a 3.6% en México, mientras que Iusacell del 7.1% del mercado.

Para los analistas, Iusacell y Telefónica podrían obtener un crecimiento inorgánico sustantivo con la compra de activos de Nextel.

“Hoy la acción de América Móvil subió en la Bolsa mexicana porque se especula que AT&T será el nuevo operador. Con esto, América Móvil se quedará con 50% de participación, AT&T con más de 18% y Telefónica podría quedar en tercer lugar, por eso creo que estaría interesada en afianzar su posición”, dijo Romo.

El especialista del Banco Ve por Más, Andrés Audiffred, coincidió en que Telefónica podría estar interesada en comprar activos de Nextel, en caso de una desinversión; incluso, ambas empresas han tenido acercamientos como con el acuerdo sobre servicios de datos de voz.

“No se ve tan alejada esta idea de venta, porque hace años Nextel vendió filiales en Sudamérica”, indicó.

Sobre el impacto en los usuarios, agregó que parte de la cartera de Nextel está integrada por corporativos, lo cual es un atractivo para las empresas mexicanas, pero consideró necesario esperar a ver los movimientos del mercado y observar la tendencia de los usuarios.

“Habrá que poner mucha atención de la estrategia sobre los usuarios para evitar que haya una afectación por la venta y en consecuencia una salida”, resaltó.

Para Irene Levy, presidenta de Observatel, la empresa de Emilio Azcárraga sería otra de las interesadas en los activos Nextel y consideró que la bancarrota de la compañía estadounidense no generará ningún impacto en los usuarios en México.

“La tendencia en la telefonía móvil es contar con dos o máximo tres operadores; entonces, no veo ilógico que Nextel sea absorbida por algunas de las otras compañías, ya sea por Telefónica o incluso por Televisa, y en las operaciones no veo ningún impacto en el país”, destacó la especialista.

Nextel de México precisó que es ajena al proceso de reestructura de la deuda en Estados Unidos y, en ese sentido, continuará ofreciendo sus servicios y productos diferenciados, “a través de planes y paquetes innovadores que integran la mejor oferta de valor para los consumidores”, añadió el corporativo.

La empresa destacó que seguirá con las inversiones en su red inalámbrica, además de fortalecer su negocio con acuerdos y relaciones con sus proveedores.

“Nextel de México seguirá invirtiendo en iniciativas que nos permitan mejorar nuestras operaciones de negocio e incrementar nuestra base de suscriptores, fortalecer los acuerdos y las relaciones con proveedores para seguir ofreciendo servicios y productos”, reiteró.

En el segundo trimestre de 2014, Nextel México reportó ingresos por 354 millones de dólares, equivalente a una baja de 28%, comparada con los 492.7 millones de dólares registrados el mismo lapso del año anterior. En cuanto a clientes, la empresa perdió un millón de usuarios al ubicarse en 2 millones 930 suscriptores en el mismo periodo.