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La nueva lucha entre el Senado y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), por sus disposiciones en materia de portabilidad, es una de las cuentas pendientes que algunos legisladores han hecho públicas en contra de las más recientes resoluciones del regulador, la cual se suma a otros señalamientos como la propuesta para eliminar la larga distancia en 2015, la cual no ha “caído bien” en el Senado, y pudiera conducir a otra controversia constitucional.

Los roces entre ambos han generado confusión entre los usuarios del sector sobre ciertas medidas, mientras analistas perciben estas acusaciones del Senado como intromisión en cuestiones técnicas que deben ser exclusivas del instituto.

La Cámara Alta aprobó presentar una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre los lineamientos que publicó el regulador el mes pasado, al considerar que el IFT desatendió el mandato de la nueva Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR) en cuanto a los tiempos que tenía para avalar las reglas que aseguren que un usuario se lleve su número telefónico a otra compañía en menos de 24 horas, entre otras reglas donde pedirán la opinión del tribunal.

“En la Cámara no fueron bien vistas las reglas que emitió, porque en nuestra interpretación el IFT excedió sus facultades”, expresó el senador por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y secretario de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Flores.

Opinó que el instituto falló en el mandato del transitorio trigésimo octavo de la LFTR que pedía expedir lineamientos para que los usuarios realizaran la portación de sus números en menos de 24 horas en 60 días hábiles a partir de la entrada en vigor de la ley, plazo que venció en noviembre, aunque el IFT aprobó un plazo de 90 días naturales.

“El IFT terminó poniendo un plazo discrecional para su implementación”, consideró Flores.

El instituto opinó que se van a requerir estos tres meses para que los proveedores de telefonía fija y móvil lleguen a nuevos acuerdos dentro del Comité Técnico, creado para ver el tema de portabilidad, además de 60 días para que el proveedor del servicio, por ahora Telcordia, adecúe los componentes existentes y desarrollo de soluciones para la interoperabilidad del sistema, explicó el IFT en la consulta pública.

Incumplen legisladores

Los primeros en incumplir con la ley fueron los propios legisladores, quienes se tomaron siete meses extra para la aprobación y publicación de la nueva legislación, que según la propia reforma pedía se diera a finales de 2013, apuntó el ex comisionado de la extinta Comisión Federal de Competencia, Miguel Flores Bernés.

“Son más cínicos porque sólo trabajan en interés de ciertas empresas. Los senadores fueron los primeros en incumplir, y son quisquillosos con el tiempo”, criticó el analista.

Flores Bernés espera que la Corte defienda el carácter técnico del regulador para estas decisiones, por lo que si creyeron conveniente dar estos días para la portabilidad, entonces se debe respetar.

Gerardo Flores admitió que no es seguro que la Corte se pronuncie acerca de la controversia antes de finalizar febrero del siguiente año, cuando entrarán en vigor los lineamientos por portabilidad, pero consideró importante conocer la opinión del máximo tribunal, pues la controversia incluye otros desacuerdos, como pedir a los usuarios que tramiten la expedición de una clave para realizar la portabilidad.

Larga distancia, otro disenso

El legislador añadió que tampoco descarta que se presente una nueva controversia constitucional sobre la eliminación de la larga distancia que puso a consulta el IFT, en caso de mantenerse como se propuso.

“Tendríamos que valorar si vale la pena interponer una nueva controversia”, comentó Gerardo Flores.

El regulador ha puesto a consulta los lineamientos sobre cómo se transitará a este nuevo esquema donde las empresas ya no cobrarán a usuarios por larga distancia nacional.

Pero algunas empresas han criticado que se mantenga el cobro del tránsito como tarifa de larga distancia, es decir, pagarle a Telmex —la empresa que ofrece este servicio— por conectar las llamadas que técnicamente seguirán conectándose a través de las Áreas de Servicio Local (ASL), y que suponen un costo por el cobro de esta tarifa de transporte.

“El IFT perdió una oportunidad porque debió procurar reducir los puntos de interconexión de éstas áreas”, dijo el legislador del PVEM.

Algunas compañías como Axtel, Alestra y Telmex serán las que más sufran por la eliminación de la larga distancia, por un beneficio que impactará poco entre los usuarios de telefonía fija, apuntó el director general de la agencia especializada Mediatelecom, Jorge Negrete.

“A diferencia del IFT (con aciertos y errores), hay que recordar que el Poder Legislativo no sólo carece de atribuciones sino sobre todo de conocimientos y capacidad para regular el sector”, criticó el analista en un estudio difundido este miércoles.

Axtel y Telmex han manifestado que la eliminación de la larga distancia no se traducirá en una pérdida equivalente de 8% o 10% de sus ingresos anuales pues prevén que exista un mayor tráfico de llamadas debido a la reducción del costo de una llamada de larga distancia, por lo que se terminará por compensar.

El instituto aún debe aprobar estos nuevos lineamientos, aunque ha manifestado su intención de retomar el proyecto para disminuir las 173 ASL -Telefónica México ha propuesta de 30 a 40-, algo que exige la legislación, aunque no da un plazo fijo para que se lleve a cabo.