Ante el crecimiento del calentamiento global durante los últimos 50 años, hemos visto a las grandes armadoras apostar por nuevas tecnologías que sustituyan al tradicional motor de combustión interna, sin embargo, no se observa una clara tendencia del rumbo técnico del futuro de la industria automotriz.

El cambio tecnológico ha obligado a los fabricantes a realizar investigación en frentes muy diversos.

Por ejemplo, Toyota lanzó a principios de la década de 1990 el modelo Prius, el primer automóvil híbrido de alto volumen, basado en su concepto de tecnología Hybrid Synergy Drive, cuya presencia en el mercado marcó una nueva era indiscutiblemente. Hasta la fecha se han vendido más de 3 millones de unidades de este modelo a nivel mundial.

Recientemente, en el Auto Show de los Ángeles, Toyota presentó su primer automóvil de celdas de combustible para su fabricación en volumen, el cual, utiliza como combustible hidrógeno que, al ser mezclado y al reaccionar con el oxígeno suspendido en el aire, genera la electricidad necesaria para impulsar el automóvil.

El fabricante anunció que comenzará a vender su automóvil de celdas de combustible a mediados de diciembre en Japón y a mediados de 2015 en Europa y Estados Unidos.

El Mirai de Toyota es un sedán de cuatro puertas con diseño deportivo, el cual puede recorrer 483 kilómetros con un tanque de combustible, tardando de tres a cinco minutos para llenar el tanque de hidrógeno.

El precio de este automóvil en los Estados Unidos será de 58 mil dólares, cantidad que podría disminuir a 45 mil después de incentivos federales y estatales.

Toyota Motor Corporation pronostica vender 400 unidades en Japón y 300 en el resto del mundo durante el primer año.

Como es de esperarse, por los volúmenes bajos de producción, el costo será alto, sin olvidar la complejidad de encontrar estaciones de suministro, ya que sólo han sido construidas unas cuantas estaciones de hidrógeno en el mundo.

El futuro es incierto, de tal manera que en la automotriz piensan que un vehículo como el Mirai tendrá que esperar de 10 a 20 años para alcanzar las economías de escala que lo hagan rentable.

Lo anterior, es una muestra clara de los esfuerzos de Toyota por el desarrollo e innovación de nuevas tecnologías.

Actualmente existe una capacidad de motores de combustión interna superior a los 100 millones de automóviles anuales en el mundo, que se tendrá que ir amortizando paulatinamente hasta que las nuevas tecnologías se vayan posicionando en el mercado.

En el inter, otros fabricantes, están apostando, sobre todo en norteamérica, a los vehículos impulsado por gas natural, el cual es mucho menos contaminante y más barato, debido al gran auge que ha impulsado la extracción rentable de gas shale. Por otra parte, en Europa le están apostando de manera importante a los motores diésel, tal es el caso de VW, al ofrecer vehículos con dichos motores y rendimientos cercanos a los 35 km por litro.

El precio de estos autos es ligeramente superior a los motores de gasolina, sin embargo los rendimientos y niveles de contaminación son menores.

Sin lugar a dudas, en los próximos años estaremos viendo nuevas tecnologías que van desde la producción de batería de litio más eficientes, como las de Tesla, hasta el consumo de hidrógeno como fuente de energía, en el caso de Toyota.

En este sentido, para reducir costos en investigación y desarrollo estaremos observando mayor número de alianzas entre los líderes del sector.

*El autor es profesor decano del área de Dirección de Operaciones de IPADE Business School.