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MADRID.— La empresa constructora española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), de la que Esther Koplowitz posee el 50.01% del capital, podría anunciar el día de hoy la entrada entre sus accionistas del empresario Carlos Slim, que después de varias negociaciones ha aceptado hacerse con el 25% del capital.

El magnate mexicano se convertiría en el mayor, o en uno de los mayores, accionistas de FCC, una empresa fundada por el padre de la empresaria española Esther Koplowitz en los años 40; mientras la actual presidenta del FCC y quien hace unos años compró a su hermana Alicia todas sus acciones, se quedaría con el otro 25%.

Fue el domingo cuando saltaron las alarmas en la familia Koplowitz. Las negociaciones con el inversor estadounidense George Soros no llegaban a buen puerto, después de que el estadounidense exigiera una reducción en el precio de las acciones inferior a los 10 euros frente a los 14.65 euros a los que cotizaba ayer.

Y la poderosa Esther Koplowitz, una de las mujeres más ricas de España según Forbes, se quedaba sin el socio que requería para la ampliación de capital de mil millones de euros. Así que desesperada por la premura de necesitar el capital, acudía a Slim, con quien había tenido conversaciones desde noviembre. Su objetivo era lograr mil millones de euros para ampliar el capital para que BBVA y Bankia, sus acreedores, aceptaran el refinanciamiento de su deuda y evitar la quiebra.

Esther Koplowitz había firmado un pliego de condiciones con esos dos bancos que se comprometían a refinanciar en condiciones favorables su deuda personal de mil millones de euros, a cambio de que la empresaria captase fondos con la venta de derechos en la ampliación de capital. De lo contrario, las sociedades patrimoniales con la que la familia Koplowitz controla el 50.01% de FCC se verían forzadas a suspender pagos, lo que llevaría a los bancos a ejecutar las garantías del crédito. Es decir, las acciones de FCC.

Ahora la ampliación de capital de mil millones de euros serán pagados por Slim en un 50% mediante la compra de los derechos de suscripción.

De manera que Slim estaría desembolsando 500 millones por la adquisición de las acciones nuevas, más otros 160 millones por la toma de los derechos de la familia.

En total, unos 660 millones

Así FCC amortizará el tramo B de mil millones de su deuda corporativa, que asciende a 5 mil millones. Un pasivo por el que a partir del 1 de enero debería de pagar 11% de interés creciente hasta 16%. Tanto BBVA como Bankia le han concedido a la familia cinco años para devolver sus mil millones sin obligación de amortizar nada, es decir, con carencia total salvo de los intereses.

Si finalmente se lleva a cabo la operación, la incorporación de Slim se uniría a la de dos de las principales fortunas del mundo: la del millonario estadounidense George Soros, que ya tiene 3.8% de las acciones, y la del también multimillonario estadopunidense Bill Gates, fundador de Microsoft, que el año pasado se hizo con el 6%, convirtiéndose en el segundo accionista después de la presidenta.

En cuanto a sus cifras, el año pasado la empresa FCC registró unas pérdidas de mil 506 millones de euros lo que supone un aumento de 46.5% con respecto al año anterior.

Hasta septiembre de este año FCC perdió 788 millones de euros, un 16.8% más que el año pasado (equivalente a 674.9 millones de euros).