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El sistema fiscal mexicano es poco competitivo y ha sido uno de los lastres en la evaluación anual que realiza el Foro Económico Mundial (WEF, por su siglas en inglés). En la edición 2014 del índice de competitividad, México perdió cinco escalones al ubicarse en el lugar 61 de 144 países; sin embargo, por rubros relacionados con su sistema tributario las cifras muestran una situación débil.

De acuerdo con el WEF, el país se ubicó en el sitio 110 en el rubro que evalúa los efectos de la fiscalidad sobre los incentivos para invertir.

El sector empresarial ha criticado la decisión de acotar el límite de deducciones al ISR, lo cual ha resultado negativo no sólo para sus negocios, sino también para sus intenciones de invertir.

El rubro relacionado sobre las tasas impositivas, México ocupó el lugar 122 entre 144 naciones. Entre otro de los aspectos que fiscalistas y empresarios han criticado es las altas tasas impositivas en materia de renta, las cuales se sitúan por encima de naciones avanzados que recargan más sus sistema impositivo sobre consumo.

En cuanto al concepto de los efectos de los impuestos sobre los incentivos al trabajo, el país también ocupó una posición lejana a los primeros lugares, al posicionarse en la plaza 116.

Pero no sólo para los efectos de competitividad que evalúa el WEF México salió mal librado en los temas relacionados con los impuestos, ya que para la realización de negocios también es un lastre.

En el mismo documento, el WEF informó que la corrupción es el principal problema para hacer negocios, con 18.6% de las respuestas de los analistas consultados para la realización del índice. Sin embargo, en segundo lugar apareció la normatividad fiscal, la cual recibió 14.5% de los señalamientos.

El ex presidente de la Academia de Estudios Fiscales de la Contaduría Pública, Carlos Cárdenas, admitió que el esquema tributario no es competitivo y que las inversiones por eso piensan dos veces antes de establecerse en el territorio.

“Ante esa realidad nos preocupa que la Secretaría de Hacienda diga que no realizará cambios al esquema tributario en lo que resta del sexenio, lo que evidencia que a pesar de los malos datos del WEF hay una inacción para hacer más competitivo el sistema fiscal”, dijo.