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El gobierno federal ha tenido varios fracasos en los dos primeros dos años de gestión, pero los más grandes han sido la reforma fiscal y un eficiente gasto público en declinación, acusaron académicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

La debilidad de la economía mexicana se explica por la reducción del gasto público y la entrada en vigor de los nuevos impuestos que formaron parte de la reforma fiscal, dijo el investigador de la institución académica Raúl Feliz.

Estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) de México crecerá 3.6% el próximo año, ligeramente por debajo de la expectativa del gobierno federal (3.7%) y en la que aún no se incorporan los efectos de las reformas estructurales, ya que estas comenzarán a dar frutos más adelante.

No obstante, el académico destacó que el principal riesgo para la economía mexicana en 2015 es la forma en cómo responderán las autoridades al fin de los estímulos monetarios y el inicio de alza en las tasas de interés de la Fed.

En tanto, el Banco Interamericano de Desarrollo aseguró que luego de la aprobación de las reformas México deberá impulsar políticas públicas que generen mayor atracción a los inversionistas, pero también más medidas para combatir la informalidad.

La representante del BID en México, Mercedes Araoz, reconoció que las reformas permitirán al país detonar una mayor productividad en sectores estratégicos.