mario.verdusco@eluniversal.com.mx

Sobre el debate y propuesta del Gobierno del Distrito Federal para revisar y subir el salario mínimo, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, dijo que salidas no económicas para elevar esta remuneración puede ser más perjudicial y generar inflación, desempleo e informalidad.

“Salidas no económicas a este dilema de cómo aumentar el salario hay que analizarlas con mucho cuidado porque muchas veces no funcionan y pueden generar consecuencias peores a las que pretenden de buena fe lograr”, explicó.

El responsable de la política monetaria dijo que acepta debatir sobre el tema, pero advirtió que si el salario mínimo sube arbitrariamente la empresa puede asumir tres decisiones que resultarían indeseables para la economía y para los trabajadores.

“Se tiene que aplicar el sentido común, porque si hay un aumento en el salario mínimo que sea arbitrario, la pregunta es ¿quién va a pagar ese aumento?", cuestionó.

En primer lugar, mencionó que la empresa puede decidir trasladar el aumento de los costos por el mayor salario a los precios de los productos que ofrece, lo cual tiene como efecto negativo una mayor inflación. “Eso derrota el objetivo de aumentar el salario real de las familias”.

“Una segunda alternativa, porque muchas empresas no tienen la capacidad de trasladar ese aumento en el salario o sus costos a precios, sería simplemente correr al trabajador o no contratar a ningún empleado adicional, lo cual también resulta inconveniente”, explicó.

Un tercer aspecto, comentó Carstens, es que el empresario evada al salario mínimo y, con ello, no mantener a los trabajadores en las instituciones de seguridad social, lo cual repercutirá hacia el empleado porque va terminar sin un mayor salario, menos prestaciones y eso generará más empresas informales.

“Pienso que se debe mantener el actual sistema, sí llevar acabo debates, pero nos debemos concentrar en las reformas que son las que van a hacer que aumente la productividad y de manera sostenible incremente el salario y no se generen estos escenarios que se desprenden simplemente de la lógica de que tenemos que entender quien va pagar ese aumento salarial.

“El debate es bueno, habrá que analizarlo, estos comentarios tienen la intención de abonar a esa discusión, pero cuando se busca no respetar relaciones lógicas de la economía los resultados no son deseables”, comentó.