Preocupación permea recorte de crecimiento
RESULTADOS. La más reciente Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, que realiza Banxico, prevé un crecimiento del PIB de 2.28% al segundo trimestre. (Foto: ARCHIVO EFE )
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mario.verdusco@eluniversal.com.mx
AJUSTE MONETARIO
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Luego del anuncio de política monetaria del Banco de México (Banxico), donde se decidió recortar la tasa de referencia de 3.5% a 3%, expertos consultados manifestaron preocupación por el mensaje del instituto central sobre un dinamismo menor en el Producto Interno Bruto (PIB).
El escenario de un crecimiento económico más vigoroso para este 2014 quedó fuera de toda posibilidad y las perspectivas parecen ser cada vez más conservadoras hacia una expansión de 2% o menos, coincidieron analistas.
El 21 de mayo pasado, el instituto central redujo el pronóstico de crecimiento económico de un intervalo de entre 3% y 4% a uno más conservador que va de entre 2.3% y 3.3%.
Sin embargo, en el comunicado de política monetaria del viernes 6 de junio, Banxico reconoció que ese horizonte podría ser menor.
“El débil desempeño de los componentes del gasto interno, como el consumo y la inversión privada, no ha sido compensado por la mejoría que las exportaciones comenzaron a mostrar a finales del primer trimestre y a principios del segundo”, se especificó en el texto.
“De particular preocupación fue la cifra del IGAE de marzo, que corregida por factores estacionales, presentó una variación mensual negativa. A pesar de que se pronostica que a partir de abril la actividad productiva muestra una recuperación, todo lo anterior hace pensar que para 2014 el crecimiento económico será menor al esperado hace apenas un par de semanas”, destacó en el reporte.
El director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño, dijo que el mensaje es preocupante porque hace pensar que el Banco de México ve una debilidad mayor que los analistas no alcanza a observar.
“El reciente anuncio del instituto central nos hace pensar que la expectativa de un crecimiento de 2.3% parece ser muy optimista, ya ni decir el 2.7% que espera la Secretaría de Hacienda. La economía ve un dato cercano a 2%, pero si se siguen retrasando las leyes secundarias en materia energética o de telecomunicaciones eso podrá retrasar la recuperación y entonces tener tasas aún menores”, comentó el experto.
El subdirector de análisis económico de Monex, Eduardo Ávila, indicó que la perspectiva de crecimiento económico que tienen es de 1.9% para este 2014, dado el deterioro en la actividad. Adelantó que tras este informe de Banxico se espera que el consenso revise en breve sus proyecciones a la baja.
“El mercado hoy espera un crecimiento de 2% para el segundo trimestre, que como cifra luce bastante optimista y sobrestimada. Es por eso que veremos que los analistas tendrán que mover sus escenarios hacia uno más conservador”, destacó el experto.
El subdirector de análisis económico de Vector Casa de Bolsa, Luis Adrián Muñiz, coincidió en que la economía no tendrá un dinamismo tan boyante como se esperaba.
“Nos sorprende la postura del Banco de México en el anuncio de política monetaria, porque contradice el discurso oficial de que la recuperación más vigorosa viene en los próximos meses. Lo cierto es que será mejor, pero no tan boyante como el mercado estimaba”, mencionó el analista.
La más reciente Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, que realiza Banxico, prevé un crecimiento del PIB de 2.28% al segundo trimestre, una aceleración de 3.12% para el tercero, y concluir con un avance de 3.72% para el cuarto.
No obstante, esto es en un escenario donde la percepción es de un crecimiento del PIB de 2.77% para 2014, que hoy, analistas dicen ya no es tan factible alcanzar.
Desencanto en el mercado
Además de la sorpresa y preocupación que provocó el recorte en la tasa de referencia de Banxico, analistas consideraron que la argumentación que se dio para tal decisión fue insuficiente.
El economista en jefe de Scotiabank, Mario Correa, agregó que la decisión fue altamente inusual, ya que el objetivo formal de inflación sigue lejos de cumplirse y, a pesar de ello, se prefirió adoptar una postura monetaria altamente expansiva.
“La argumentación de la decisión parece insuficiente por sí misma, por lo que parece haber otras razones detrás, entre las que podría estar la percepción de una debilidad mucho más acentuada en la economía y la preocupación por una posible apreciación indeseable del tipo de cambio que limitará el crecimiento de las exportaciones”, comentó.
En ese sentido, Alfredo Coutiño destacó que sin entrar a la discusión sobre la autonomía de Banxico para la toma de decisiones, el mensaje que dio está claramente inclinado al tema económico por encima de la inflación.
Por ello, consideró que el banco central mexicano debe reconsiderar modernizar la conducción de la política monetaria y pensar en un doble mandato, tal y como lo hace la Reserva Federal (Fed), la cual, además de preservar la estabilidad de los precios, tiene una incidencia en el crecimiento económico del país.
“El mandato único es viejo, surgió en la época de los 70-80 cuando las economías tenían alta y crónica inflación, por lo que se adoptó ese mecanismo como medida importante para atacar el problema, pero muchos países como México ya han domesticado este indicador que, en mi opinión, deberían modernizarse”, resaltó.
Salida ordenada de capitales
La reducción en la tasa de interés a 3% por parte de Banxico podría desencadenar una salida de capitales del país en busca de un destino más atractivo.
El analista económico de Banorte-Ixe, Alejandro Cervantes, mencionó que ante la perspectiva de que la Fed suba su tasa de interés, y luego de que el Banxico redujo la propia, habrá un porcentaje de hombres de negocios que desinvertirán en México.
“Es probable que veamos una salida de capitales, pero lo que puede suceder con esta decisión de Banxico es que se dé de una manera ordenada”, declaró el analista.
Arnoldo López, de BBVA Bancomer, coincidió en que el recorte podría contribuir a reducir la entrada de flujos extranjeros de corto plazo.
En 2013, Banxico realizó tres ajustes a la baja en la tasa de referencia. En febrero pasó de 4.5% a 4%; en agosto a 3.75%, y un mes después a 3.5%.
A pesar de los tres recortes en la tasa de interés, y de su intención de incentivar el crecimiento económico del país, el PIB solo se expandió a una tasa de 1.1% en ese año, la más baja desde 2009.
Sin embargo, el apetito por los flujos de inversión de cartera disminuyeron al pasar de 72 mil 856 millones de dólares en 2012 a 48 mil 266 millones al año siguiente, es decir, una baja de 34%. Es evidente que una tasa de interés de 3% con una inflación de 3.5% nos da una tasa real negativa de 0.5%, lo cual desestimula el ahorro e implica que el inversionista extranjero tiene menos intenciones para depositar sus capitales.