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La nueva licitación del tren México-Querétaro debiera de incluir los cuatro elementos básicos que sugiere la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y que son maximizar el costo y beneficio del proyecto; que haya competencia; efectividad y transparencia en el proceso y suficiente publicidad para que concurse más de una empresa y se les dé un tiempo razonable para presentar sus propuestas, afirmaron expertos del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac).

Aunque fue acertada la decisión de revocar el fallo de la licitación del tren México-Querétaro por falta de competidores, es importante que en las próximas bases se incluyan elementos mínimos para garantizar las buenas prácticas de competencia, de acuerdo con los especialistas.

Se debe evitar que ocurra lo visto en la línea 12 del Metro, que “estuvo mal hecha”, y hubo problemas en las especificaciones, entre otros factores, explicó Ana Lilia Moreno, experta del Cidac. Agregó que aún y cuando era mejor revocar el fallo ante “tanta irregularidad”, lo mejor hubiera sido revisar las bases de la licitación antes de emitirlas y evitar que 16 empresas dejaran el concurso por las condiciones en las que debían presentar una oferta.

Ahora es importante que se incluyan elementos de transparencia para que concursen más empresas, que se les dé un plazo razonable y se justifique el costo de la obra por su rentabilidad, dijo Moreno.

De acuerdo con el estudio sobre el combate a la colusión en compras públicas en América Latina que realizaron Aitor Ortiz y Adriana Hernández, especialistas de competencia en el Cidac, a pesar de que la normativa de adquisiciones promueve la participación de testigos sociales, la ley no consigue evitar al máximo el contacto físico entre proveedores ni garantizan la confidencialidad de los mismos, lo que puede favorecer acuerdos colusorios.

En las ofertas de las licitaciones es importante que se conformen consorcios que incluyan empresas de todos tamaños y con distintas capacidades técnicas y profesionales, para evitar que haya desigualdad entre las ofertas de las grandes y de las pequeñas.

Para el estudio realizado por el Cidad, la legislación actual contiene elementos que favorecen la competencia entre oferentes, aunque se discriminan productos nacionales y pequeñas y medianas empresas, lo que resta competitividad a los procedimientos.

Si bien para incrementar la transparencia los procedimientos se hacen vía CompraNet, es decir se promueven en línea para acotar actos de corrupción, la falta de limitaciones en la divulgación de esa información como el nombre de los proveedores podría favorecer acuerdos colusorios.

Uno de los avances es que en la ley actual minimiza la discrecionalidad de las entidades públicas porque contiene mecanismos para impedir se modifiquen los criterios de evaluación y se busca promover la participación de un mayor número de empresas, explicaron Ortiz y Hernández en el estudio.