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Para que las reformas estructurales tengan un efecto positivo sobre la economía nacional deben ser implementadas correctamente y se necesita reforzar el Estado de derecho para alcanzar el potencial de la economía de crecer en 4%, estimó ayer BBVA Bancomer.

Al presentar el informe titulado Situación México 4T, Carlos Serrano, economista en jefe de la institución financiera, comentó que “estamos en un entorno global complicado”, que ha afectado la economía nacional este año.

Asimismo, el banco prevé que el crecimiento económico del país para este año será de 2.1%, pues, si bien mejoró la actividad económica durante el segundo trimestre, se desaceleró en el tercero.

Esto se debe a la debilidad de la demanda interna y a una escasa recuperación de la inversión. También la reforma fiscal afectó directamente el consumo nacional, mencionó.

No obstante, Serrano resaltó que el plan de infraestructura y el aumento del gasto público será el motor de la economía nacional en 2015, año en el que se recuperará y crecerá un 3.5%.

El directivo estimó que este crecimiento también será beneficiado por el buen desempeño de la demanda externa, que debería continuar siendo impulsada por el escenario favorable de la economía estadounidense, la cual crecerá un 2.5% el próximo año.

Agregó que si se aterrizan bien las reformas estructurales, el país podría conocer un crecimiento mayor al 4% a partir de 2016.

“Con el fin de maximizar el beneficio de las reformas y alcanzar una mayor actividad productiva y bienestar de la población, es importante impulsar la inversión, la seguridad y el Estado de derecho”, afirmó el especialista.

Sin embargo, existen importantes riesgos que podrían afectar la economía mexicana, señaló.

Primero, la disminución del precio de la mezcla mexicana de petróleo es el principal factor de riesgo, porque los ingresos del hidrocarburo representan dos terceras partes de la economía y de las finanzas públicas del país.

Si bien el presupuesto no está comprometido en 2015 por tal situación, una caída prolongada del precio del petróleo sí afectaría las finanzas públicas en 2016.

Por lo tanto, si continúa a la baja la cotización del crudo para ese momento las presiones fiscales serán mayores, de ahí la importancia de trabajar en esquemas que reduzcan los altos índices de evasión tributaria e informalidad que hay en el país, expresó.

El otro factor es el costo económico del delito, el cual representa una limitante importante para alcanzar un mayor desarrollo y crecimiento económico a largo plazo.

Serrano aseguró que los sucesos violentos ocurridos en Guerrero y en otros estados no han afectado hasta ahora las inversiones, pero el gobierno y la sociedad debe trabajar conjuntamente para que se reduzca la impunidad y se refuerce el Estado de derecho.

El especialista comentó que la reforma energética debería generar inversiones por más de 25 mil millones de pesos en 2020.

Depreciación, baja

Por otro lado, Carlos Serrano señaló que si bien la fortaleza del dólar ha afectado las monedas de los países emergentes, la depreciación del peso mexicano ha sido menor a la de naciones productoras de petróleo, aunque se ubicó cercana a la que se registró en Latinoamérica.

El efecto negativo de la depreciación del peso fue contrarrestrado por un mayor dinamismo de la economía de Estados Unidos, con la que México tiene una alta correlación, dijo el experto.

“Hacia adelante esperamos que se mantenga la volatilidad en el mercado cambiario influido por la fortaleza del dólar y el efecto sobre las monedas relacionadas con el sector petrolero”, indicó.