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La proporción de telas y prendas de vestir que se importan al país a un precio menor al real subió de 12 a 60% de septiembre de 2013 a la fecha, por lo que urgen medidas como las anunciadas para la industria del calzado, como mantener y aumentar aranceles e imponer mayores controles en aduanas, afirmó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, Moisés Kalach Balas.

“Trabajamos en la mesa de ilegalidad con la Secretaría de Economía, del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y otras instancias, y queremos tener un programa intersecretarial, que tenga toda la fuerza del Estado para combatir el tema de la subvaluación, como se hizo con el calzado”, dijo en entrevista.

El miércoles pasado, la Secretaría de Hacienda anunció ocho medidas para proteger al sector zapatero de prácticas desleales de comercio, como suspender la desgravación arancelaria y mantener el arancel entre 25 y 30%; restablecer los precios estimados de garantía; permitir la importación de zapatos solamente a través de nueve aduanas; establecer un padrón sectorial de importadores de calzado.

Además de pedir que se notifique a las autoridades aduaneras cinco días antes sobre la llegada de un embarque con calzado; habrá revisiones y auditorías a importadores; observadores de la industria en las aduanas y se clasificará la mercancía con mayor detalle.

Kalach Balas dijo que desde enero de 2013 el gobierno pretendió bajar aranceles para el sector textil-confección, como parte de una estrategia de desgravación, pero la decisión se aplazó a enero de 2015, lo que dejó el arancel para telas en 10% y a confecciones entre 20% y 25%.

Frenar la eliminación de aranceles como en el calzado sería solamente “un paso de una estrategia integral para combatir la subvaluación y promover a la industria textil-confección”, dijo.

El problema de la subvaluación de los precios de materias primas es tan fuerte que en el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) de la industria textil decreció 8.6% y el del vestido cayó 7.4%.

En ambos casos se trata de los mayores descensos registrados al menos en los últimos cuatro años, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Ello se debe sobre todo a que se aprobaron 21 amparos en septiembre pasado que permiten importar mercancía subvaluada al país.

El 80% de la mercancía que ingresa a precios menores a los reales es a través de amparos, y otro 20% por subfacturación u otras prácticas ilegales, pero “el detalle real es que debiera haber una oportunidad de tener un paquete de medidas similares a las que se aplicarán con el calzado”, afirmó el representante de la industria textil.

El SAT ya identificó que son 21 amparos, pero que a través de nueve de ellos ingresa la mayor cantidad de mercancía subvaluada.

La cadena textil-confección generó en 2013 alrededor de 420 mil empleos directos y realizó exportaciones por más de 6 mil 500 millones de dólares.