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Tanto la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) coincidian, apenas hace unos meses, en la necesidad de licitar las posiciones satelitales que se pidieron a la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) a México en 2008, pero que al final tuvo que declararse desierta por falta de postores.

La SCT había anunciado apenas en diciembre del año pasado la obtención de la prioridad para que México utilizara las posiciones 113.0 oeste y 116.8 oeste en las bandas C y Ku, junto a sus bandas de frecuencia extendidas.

“Dichas posiciones y las frecuencias asociadas son un bien escaso y muy valioso”, destacó la Secretaría en un comunicado divulgado el 12 de diciembre de 2013.

El IFT anunció la licitación de estas posiciones hasta julio de este año donde también enfatizó lo preciado de estos bienes para el crecimiento de las telecomunicaciones en el país.

“Con este proceso licitatorio, el IFT promueve la participación de más competidores en el mercado satelital”, expresó el regulador en un comunicado el 17 de julio pasado.

Pero casi cuatro meses después del anuncio, el Instituto tuvo que declarar desierta la licitación al no presentarse ninguna propuesta económica por las concesiones, por las cuales se esperaba recaudar cerca de 200 millones de pesos.

“Si consideramos lo anterior, hasta hace unos cuatro meses, cuando mucho, se veía la necesidad de promover la participación de más competidores en el mercado satelital”, destacó Luis Manuel Brown, experto en temas satelitales, y ex funcionario de la SCT.

El analista mencionó que si bien existen alternativas para que México no pierda las posiciones, lo que más seguro es que se pierdan, y de igual manera, aunque se pueden pedir otras ante la UIT, esto puede llevar años.

"Probablemente al Instituto no le quedaron otras alternativas que lanzar la licitación debido a los plazos internacionales que se le estaban acercando", dijo Brown, quien añadió que el Instituto Federal de Telecomunicaciones debe enseñar las cifras que muestren que la falta de propuestas se debió a la ausencia de "apetito" por parte del mercado por estos recursos, y no a otros factores.

México tiene como plazo hasta agosto y diciembre de 2016 para ocupar las órbitas.