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El Banco de México (Banxico) reconoció que si las legislaciones secundarias, relativas a las reformas estructurales, no respaldan su esencia o la implementación no es la adecuada, será un riesgo para el crecimiento económico.

De acuerdo con las minutas sobre la decisión de política monetaria, el instituto central destacó que de ocurrir eso se podría derivar un ambiente de decepción sobre el desarrollo económico del país, lo que podría dar a lugar a una mayor volatilidad en los mercados financieros.

La Junta de Gobierno del Banxico destacó que la actividad económica del país mostró un bajo dinamismo en el primer trimestre de 2014, lo que ha hecho que prevalezcan los riesgos a la baja para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

El próximo 21 de mayo, el banco central dará a conocer el informe trimestral de inflación al periodo enero-marzo, y, de acuerdo con el gobernador del instituto central, uno de los anuncios más importantes de ese reporte será el ajuste a la baja en el pronóstico del PIB.

Banxico estima un escenario que va de entre 3 y 4% de crecimiento económico para 2014.

Aunque ha reconocido que hay indicios de una mejora económica en los reportes de indicadores más recientes, también admitió que hay otras variables que aún no muestran una clara recuperación.

La persistencia de elevados niveles de desempleo, la aún baja confianza de los hogares y de las empresas, así como los efectos de los cambios en materia fiscal, no sugieren una recuperación significativa de la demanda interna.

La tasa de desocupación se ubicó en 4.81% durante marzo (equivalentes a 2.5 millones de desempleados, 225 mil más que en el mismo periodo del año anterior), mientras que el índice de confianza del consumidor reportó entre enero y febrero sus niveles más bajos en los últimos cuatro años.

Sin embargo, la Junta de Gobierno del instituto central también reconoció que hay otros indicadores que han comenzado a mostrar una cierta mejoría hacia finales del trimestre.

Una mejor dinámica de las exportaciones, un desempeño más acelerado del gasto público y el consumo privado, son algunos de los factores que han mostrado un avance, lo que permite prever una mayor recuperación durante los próximos meses.

Algunos miembros de la Junta de Gobierno del Banxico afirmaron que los cambios constitucionales que ya fueron aprobados significan un paso crucial en la dirección correcta, y que dichas modificaciones constitucionales anclan la esencia de la legislación secundaria y que la contribución de estas reformas será muy favorable para el país.

Sobre los pronósticos de inflación, la mayoría de los participantes coincidieron en que las expectativas se han ajustado a la baja y se ubican en niveles inferiores a 4%.

Como se dio a conocer hace 15 días, el Banxico decidió mantener sin cambio la tasa de referencia en 3.50%. Analistas estiman que así se mantendrá el resto del año.

El economista en jefe de Barclays en México, Marco Oviedo, reconoció que el tono de la minuta fue neutro, con una discusión centrada sobre la recuperación de la actividad productiva, la cual será más perceptible en la segunda parte del año.

En tanto, el analista económico de BBVA Bancomer, Carlos Serrano, dijo que si bien la economía mexicana sufrió una desaceleración relevante en los dos primeros meses del año, los datos de marzo y abril apuntan a una mejora relevante.

A su vez, la directora ejecutiva de análisis y estrategia de Banorte-Ixe, Delia Paredes, afirmó que los miembros de la Junta de Gobierno del instituto central fueron muy cautelosos en sus evaluaciones sobre la economía, la inflación y las condiciones financieras.