Empresas temen pérdidas millonarias por violencia
cartera@eluniversal.com.mx
DELITOS
Gráfica
A causa del clima de violencia que se vive en Guerrero, la actividad económica comienza a registrar pérdidas millonarias para el sector empresarial, de acuerdo con organismos cúpula y compañías consultadas por EL UNIVERSAL.
Tan sólo en el caso de los sectores de bares, hotelería y farmacias, las mermas serían de cuando menos mil 300 millones de pesos (mdp) mensuales, pero se trata apenas de una aproximación inicial, ya que las compañías de los ramos de consumo, restaurantes y cadenas de autoservicios aún no cuentan con una estimación monetaria de las afectaciones.
Para toda la entidad, el efecto semanal para el sector de bares y discotecas es de 300 mdp, según la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas Bares y Centros de Espectáculos (Anidice). En el caso particular de Acapulco, el sector hotelero registra una pérdida de 60 millones de pesos mensuales, arrojan datos de la Asociación de Hoteles y Moteles (AHMA) de ese destino turístico.
"Esperamos que la situación no se ponga peor. En general, todos estamos preocupados, es una preocupación generalizada y con la expectativa de que se resuelva este problema en el corto plazo", dijo Lorena Cerdán, directora general de Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico).
La representante de empresas como Pepsi, Bimbo, Coca Cola Femsa, Herdez y Mars destacó que por ahora no tienen cuantificados los daños por ataques a unidades de transporte y cese de actividades de manera temporal, pero mantienen el contacto con las autoridades para conocer la situación de los hechos en los puntos conflictivos.
“Hay afectación económica, social y política, no somos el único sector, se debe ver el turismo y otros, donde en general hay preocupación, la cual esperamos que no sean demasiado prolongada”, agregó.
Femsa reconoció que ha sido afectada por el clima de violencia y explicó que la situación en Guerrero ha obligado a evaluar sus rutas para evitar un daño a sus colaboradores y unidades de transporte, sin embargo, destacó que seguirán operando con normalidad cuando la situación lo permita.
“Aunque sí hemos sido afectados, en la mayoría del estado continuamos operando, y estamos evaluando la zona en la que, de acuerdo con nuestras medidas de seguridad, las condiciones no son propicias para garantizar la integridad de nuestros colaboradores y activos”, resaltó.
En el caso de las tiendas de autoservicios, la Asociación Nacional de Tiendas Departamentales y Autoservicios (ANTAD) comentó que todavía es pronto para estimar el daños a las ventas del sector minorista, mientras que Walmart dijo que ha reforzado el monitoreo de seguridad para resguardar a clientes y colaboradores.
“Estamos monitoreando y buscando asegurar a nuestros asociados y clientes para que en el monto que ocurra un hecho realicemos un cierre provisional. Tratamos de poner como prioridad de nuestros asociados y clientes por encima de cualquier consideración”, comentó Antonio Ocaranza, vocero de Walmart de México y Centroamérica.
La Asociación Nacional de la Industria de Discotecas Bares y Centros de Espectáculos (Anidice) destacó que en Guerrero hay 900 bares y discotecas, de los cuales la franja hotelera concentra más de 120 lugares que se han visto afectados por el cierre de carreteras, aeropuerto y la mala percepción sobre la seguridad.
"Al menos 150 lugares están en riesgo de cerrar permanentemente, la derrama económica en el estado es de alrededor de 360 mdp semanales y el 95% de los lugares está siendo afectado, los empresarios están preocupados y muchos están pensando en declararse en bancarrota", dijo Ismael Rivera, presidente de la Anidice.
El directivo precisó que la afectación podría ser superior a los 300 mdp semanales por los actos de violencia y urgió al gobierno a dar una solución para el turismo en la zona debido a la importancia en la economía de cientos de familias.
El sector restaurantero es otro de las víctimas y para la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) los daños serán irreparables, ya que este puente vacacional se esperaba un incremento en las ventas.
"La afectación está correlacionada con la cancelación de las reservaciones en hoteles, suspensión de actividades turísticas y sobre todo al miedo a las acciones violentas que están ocurriendo”, dijo la Canirac.
Otros de los afectados fueron los hoteles con la cancelación de 14 mil reservaciones para el puente vacacional y pérdidas por 60 millones de pesos mensuales, de acuerdo con asociaciones del sector, además delas las farmacias que reportaron el secuestro de empresarios y pérdidas cercanas a los 50 millones de pesos mensuales.
Puente débil. Desde el 27 de septiembre a la fecha se han registrado 14 mil cancelaciones de reservaciones de hotel en el puerto de Acapulco debido a los constantes bloqueos en las principales vías de comunicación del estado -como la carretera del sol y Chilpancingo-, aseguró Mariberta Medina Cortés, líder de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA).
Sin embargo, dio a conocer que se realizará un reconteo dado que en los últimos días se percibió un repunte.
Para este fin de semana largo se espera una ocupación hotelera del 50%, que contrasta con el 75% de años anteriores. También expresó que la baja derrama económica se ve reflejada en el sector restaurantero, ya que alrededor del 50% de la planta laboral considerada como “eventual” ha dejado de ser contratada.
En algunos casos, tanto restaurantes como discotecas dejaron de abrir todos los días con el fin de reducir el gasto en servicios básicos, y aseguró que sólo los fines de semana ponen en marcha sus negocios, generalmente para el consumo de la población local. Esta crisis también afectó a los servicios de banquetes, pues percibieron que eventos como bodas planeadas con hasta un año de anticipación, igualmente han sido canceladas.
Medina Cortés explicó que toda vez que las carreteras sufren bloqueos, los vuelos provenientes de la Ciudad de México y Toluca se encuentran agotados; gran parte de las llegadas al puerto son de personas con segunda residencia, principalmente en la Zona Diamante, lo que generará ganancias para pequeñas y medianas empresas restauranteras.