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La cadena Corporación Mexicana de Restaurantes (CMR) decidió no participar en el proceso de compra-venta de Restaurantes California, propiedad de Comercial Mexicana, debido a que su enfoque en los próximos años está orientado a salir del segmento de cafeterías, dijo Joaquín Vargas Guajardo, presidente del consejo de la compañía.

“Nosotros decidimos no participar (en la compra de Restaurantes California); de hecho, estamos abandonando el sector de las cafeterías para concentrarnos más en el casual dining, es decir, el énfasis lo tendremos en marcas de casual dining, y paulatinamente hemos tomado la decisión de salir del negocio de cafeterías”, indicó.

En marzo, EL UNIVERSAL informó que Comercial Mexicana estaba dispuesta a vender sus diferentes negocios por separado y también confirmó que CMR era una de las empresas que analizaban adquirir los 68 establecimientos de Restaurantes California.

Vargas Guajardo aseguró que la compañía no dejará de lado la operación de la marca Wings, pero uno de los objetivos es aprovechar la tendencia en la demanda de firmas estadounidenses de comida casual, por lo que su plan de expansión de 2015 buscará abrir un restaurante cada 21 días en este segmento.

Para Vargas, la meta concreta es llegar a 100 restaurantes de la marca Olive Garden y otra centena de Red Lobster, pero en paralelo analizan la llegada de otras marcas extranjeras para desarrollarlas en México.

Dentro de sus operaciones, Corporación Mexicana de Restaurantes ha visto un mayor repunte en regiones como el sureste y prevé que con los cambios estructurales en el país incremente la demanda de sus marcas.

“Hemos tenido sorpresas positivas; por ejemplo, en regiones como el sureste tenemos niveles de venta insospechados y con la Reforma Energética sabemos que se detonarán todas estas regiones, nos hemos preparado ahora para seguir haciendo las inversiones en el negocio de los restaurantes”, agregó el empresario.

Hasta el primer trimestre de 2014, CMR alcanzó una facturación de 550 mil millones de pesos, equivalente a un crecimiento de 11.4%, contra los 493 millones registrados el año previo. En el mismo periodo, la empresa registró pérdidas netas por 10 mil 446 millones de pesos, lo cual representó un incremento de 20% contra el primer cuarto del año pasado.

En cuanto a su nivel de endeudamiento, la empresa tuvo un aumento de 1.5 veces a 1.6 veces en el múltiplo de deuda neta a EBITDA, el cual refleja cuántas veces necesitaría la empresa para pagar sus pasivos con los ganancias obtenidas antes de impuestos y otras depreciaciones.