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El incremento de los índices de violencia y secuestro en nuestro país, le ha dado un nuevo impulso al negocio del blindaje de autos, un mercado cuyo valor se estima en alrededor de 100 millones de dólares anuales.

De acuerdo con expertos, el costo de blindar un automóvil va desde los 40 mil y hasta 80 mil dólares.

Hace 4 años, la mayor parte de los blindajes de vehículos era de Nivel III, es decir, estaba protegido contra armas cortas como revólveres y escuadras.

Ahora, los clientes demandan blindajes Nivel V o VI, que los cubren contra armas más potentes como son rifles de asalto y escopetas, de acuerdo con datos de las empresas blindadoras.

Adicionalmente, la demanda de dispositivos contra secuestro, como pestillos de seguridad que aseguran la carrocería del auto para evitar que se pueda abrir, también ha ido al alza.

El presidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), Eduardo Llanos, indicó que cada año se revisten entre 2 mil 500 y 3 mil vehículos en México, lo que coloca al país como el segundo mercado de América Latina en donde se blinda el mayor número de unidades, después de Brasil donde dan protección a 12 mil unidades al año.

En ciudades como Distrito Federal, Monterrey y Guadalajara, 60% del blindaje de vehículos corresponde al Nivel III, pero en Veracruz, Tamaulipas y Torreón se está demandando un mayor nivel de seguridad.

De acuerdo con AMBA, el blindaje contra armas largas se elevó 20% este año, pero en global estima que las unidades protegidas tengan una expansión de entre 3% y 5%, un desempeño moderado debido a que el gobierno no ha renovado sus unidades blindadas.

Las marcas más blindadas en el país son Jeep, Chevrolet, Dodge, GMC, BMW, Toyota, Ford, Audi, Volkswagen y Chrysler, pero el director general de Blindajes Automotrices, Mauricio Garibaldi, agregó que también se han comenzado a blindar vehículos más pequeños como el Jetta, Passat y algunos automóviles marca Honda.

“Antes eran los grandes empresarios los que se blindaban porque tenían la capacidad económica, pero hoy vemos que no hay una relación tan directa entre el poder adquisitivo y el tener seguridad”, precisó Garibaldi.

El presidente de AMBA aseguró que el blindaje de vehículos seguirá creciendo en toda Latinoamérica los próximos años, debido a problemas de inseguridad.