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Poco más de 100 mil negocios en el país pretenden darse de baja en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ante la falta de información, desconocimiento y temor a sanciones penales por incumplimiento “involuntario” de la Reforma Fiscal, por lo que es necesario realizar campañas de difusión, así como mayor capacitación y equipamiento para manejar correctamente las herramientas tecnológicas y programas respectivos, señaló Gerardo López Becerra, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) Ciudad de México.

Se corre el riesgo del despido de unas 300 mil personas ante esta situación. Dijo que se tiene información de que 87% de los comercios chicos no han hecho la el cambio del Régimen de Pequeños Contribuyentes al de Incorporación Fiscal y piden al SAT facilidades y “un traje a la medida”, para cumplir sus obligaciones.

Dijo que un factor que obligará a comercios a darse de baja ante el SAT y o cerrar negocios, es “la criminalización de los infractores fiscales, sobre todo cuando estos se encuentran en calidad de vulnerabilidad, como podrían ser persones de la tercera edad o madres solteras, no ayudara a incrementar la base del padrón de contribuyentes”.

López Becerra recordó que el próximo 17 de mayo deberá hacerse la primera declaración bimestral (enero-febrero) ante lo cual resaltó la necesidad de que las autoridades contribuyan a generar nuevos y bondadosos esquemas para que se cumpla adecuadamente con la ley y no se les persiga y penalice a quienes por resistencia natural o desconocimiento incumplan.

El dirigente de la Canacope consideró que el cambio debe ser terso, al tiempo de dar certidumbre al pequeño comerciante y dueño de una empresa familiar, pues ningún negocio formal debe cerrar por tener miedo a las nuevas obligaciones fiscales.

“La informalidad o evasión no deben ser opción para el pequeño comercio establecido”, destacó.