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Ante los indicios de que funcionarios de aduanas incurrían en prácticas irregulares en las operaciones de comercio exterior, las autoridades federales determinaron “limpiar personal", aun cuando en algunos lugares se tuvo que cambiar prácticamente a la totalidad de funcionarios, aseguró este jueves el titular de la Administración General de Aduanas (AGA), Alejandro Chacón Domínguez.

Ante especialistas de comercio exterior aseguró que además de verificar que las operaciones de importación y exportación sean lícitas, se inspecciona que los funcionarios aduaneros hagan su trabajo.

Dijo que también dan seguimiento para que las maquiladoras verdaderamente exporten los insumos que fueron importados para su transformación y no se queden en el país, porque hay evidencia de que algunas ensambladoras se dedicaban a importar mercancía que no retornaba al extranjero como debían hacerlo.

Con las importaciones también detectaron irregularidades que afectaron a la industria nacional, como a los productores de calzado, por lo que se tuvieron que poner más controles a fin de evitar la entrada de mercancía subvaluada. “Estamos depurando aquellas empresas que están haciendo mal las cosas”, explicó.

Tras la puesta de esos controles se observó que son pocas las empresas que declaran el valor real de la mercancía porque, ahora, para poder importar deben registrarse en el padrón de importadores del sector, pero son muy pocas las firmas que se inscribieron con respecto al total de las compañías que introducen calzado al país, expuso Chacón.

Todos esos controles se implantaron porque se comprobó que entraba calzado asiático a un centavo de dólar el par; es decir se declaraba un precio irreal, hecho que provocó que el gobierno federal tomara acciones para combatir las ilegalidades como subvaluación, subfacturación y triangulación, agregó el subsecretario de industria y comercio de la Secretaría de Economía, Rogelio Garza Garza.

Las medidas para frenar las malas prácticas comerciales pretendieron evitar una competencia desleal entre la industria zapatera mexicana y las importaciones asiáticas, pero no fue una política proteccionista.

“El que haga las cosas bien no tiene nada que temer", dijo Garza, quien indicó que esas medidas se replicarán para la industria textil-confección, aunque aún no tienen fecha.