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La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y representantes de la empresa China Railway Construction Corporation Limited (CRCC), que originalmente había obtenido la licitación para la construcción del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro, negocian “el mejor camino” para hallar una solución a la revocación de la concesión y evitar pagar la indemnización a la que CRCC tiene derecho, por razones contractuales.

De acuerdo con fuentes de la SCT, si bien los abogados de la constructora china están analizando la conveniencia de solicitar que el gobierno mexicano cubra los daños por la revocación de la concesión, que habían obtenido junto con sus socios mexicanos Constructora y Edificadora GIA+A; Promotora y Desarrolladora Mexicana; Constructora Teya y GHP Infraestructura Mexicana, “aún no hay decisión y estamos revisando la mejor solución para todos”.

Reconocieron que “si hay una petición apegada a los términos de la licitación tendremos que cumplir, porque así lo estipula el contrato”.

Aclararon que las negociaciones se realizan únicamente con la cabeza del consorcio, que en este caso es CRCC. “Lo que decidan entre ellas es otra cosa, incluyendo si demandan o no”.

Aunque no hicieron referencia a los probables montos de la indemnización, indicaron que han mantenido comunicación con directivos de CRCC en Pekín y se han reunido con los abogados de la empresa en México para encontrar una solución que satisfaga a todos y permita evitar algún desembolso económico.

La construcción del TAV México-Querétaro sigue y “habrá una nueva licitación en donde podrán participar todo los interesados”.

Explicaron que el gobierno atenderá la demanda de ampliar el plazo seis meses para que las compañías preparen sus propuestas. Esto significa que hacia mayo de 2015, darían a conocer las propuestas económicas.

Bombardier, que había solicitado ampliar a seis meses el plazo para las propuestas, ahora dio a conocer que los proyectos como el que propone construir el gobierno, “requieren al menos un año para prepararse”.