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La educación de calidad será un pilar para evitar que el éxito que generen las reformas estructurales, como las aprobadas en México, eleven la desigualdad, advirtió el economista en jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Augusto de la Torre.

Al presentar el estudio Desigualdad en una América Latina con menor crecimiento, el representante del organismo dijo que estos cambios están orientados a aumentar la productividad de los países, y podría implicar que haya una mayor demanda de destrezas laborales.

Significa que las personas con mejores habilidades tendrán la oportunidad de emplearse en esos sectores productivos que demande el mercado laboral y con remuneraciones más elevadas.

“Normalmente, el crecimiento de la productividad demanda más destrezas laborales, más educación de la fuerza laboral, y si no hay un aumento en la calidad educativa pueden comenzar a separar los salarios de los trabajadores con mayores habilidades de aquellos con menores”, detalló el experto.

Respecto al nivel de endeudamiento del país, de casi 40% del PIB, comentó que es una cifra moderada y consideró que tiene espacio para solicitar un mayor financiamiento en caso de requerirse.

Añadió que México cuenta con condiciones para responder de mejor forma los posibles choques externos que pudieran surgir de la eventual alza en las tasas de EU.