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Para describir la crisis que vivió México en 1994, no se puede usar la frase “el error de diciembre”, aseguró José Ángel Gurría Treviño, ex secretario de Relaciones Exteriores y de Hacienda durante el sexenio de Ernesto Zedillo.

El ahora secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) afirmó: “es una expresión de una persona y francamente no la comparto”.

Tras dejar en claro lo anterior, Gurría aseveró que hay temas que se dejaron pendientes en 1994 y lecciones que aprender, porque si bien se inició la apertura fue difícil llegar a consensos que abrieran la economía en todos los sectores.

La apertura económica que se inició hace 20 años, en medio de la crisis de 1994 quedó incompleta, porque se mantuvo la protección para ciertos sectores que impidieron que la competencia jugara a favor del país, tanto en inversión en tecnología, innovación y en mejoras para México, comentó en entrevista con EL UNIVERSAL.

A dos décadas de la crisis de 1994 quedó muy claro que no se trabajó en aumentar la productividad del país, la cual es baja, debido a que no se hicieron ajustes en el sistema educativo, no se implementaron esquemas para mejorar la innovación ni la competencia, dijo el ex secretario de Hacienda en el sexenio zedillista de enero de 1998 a diciembre de 2000.

“Hace 20 años decidimos que íbamos a abrir la economía, pero después mantuvimos una serie de protecciones a ciertos sectores en los que se quería favorecer a la inversión mexicana y eso provocó beneficios para un grupo de mexicanos y sus empresas, pero se impidió la competencia”, añadió.

Dentro de las lecciones que se debe aprender es que la falta de competencia hizo mucho daño porque los industriales no mejoraron la tecnología de producción, dejaron de invertir en mejoras para ofrecerle a la gente un producto o servicio de mayor calidad, con tal de ganar o mantener las cuotas de mercado.

El punto es que se dio la apertura parcialmente, no fue total, porque se mantuvo la protección en algunos aspectos en materia laboral, educativa, de telecomunicaciones y en el ámbito financiero.

“Si se dio el proceso de apertura, hubo firma de tratados de libre comercio con todo el mundo, pero no fue consistente con una apertura interna, y lo que resultó fue que perdimos competitividad en el país, al no haber suficiente competencia”, explicó Gurría.

Ahora México está mejor ubicado en materia económica entre los países de América Latina y algunas economías desarrolladas. Hay países que van a crecer flat, muy plano, en 2014, México tendrá un PIB de entre 2 y 2.5%.

Sin abundar sobre los errores que hubo en 1994 que generaron la crisis, el otrora secretario de Relaciones Exteriores del primero de diciembre de 1994 al 5 de enero de 1998, dijo que hay temas que debieron abordarse hace años y en torno a los cuales ya hay acciones como los cambios para que funcione mejor el estado de Derecho y la administración de justicia; también están los cambios económicos.

Afortunadamente, añadió, ya se anunció que hay cambios institucionales para que funcione mejor la administración de la justicia, el estado de Derecho, que es de los grandes pendientes a nivel institucional para completar el marco legal, esperando que se tenga el máximo impacto y beneficio en el país.

Para Gurría hay temas que atender a futuro como la implementación de las reformas, las cuales tardarían unos años en tener impactos favorables en la economía mexicana.

“Lo importante es la dirección en la que va el país, funciona el hecho de que haya una percepción de reformas de enorme trascendencia que tendrán su efecto en dos, tres años o en el largo plazo”, afirmó.

Actualmente hay que reconocer que México logró concretar los consensos necesario para sacar adelante las reformas, “una gran batería de reformas que se van a fortalecer mutuamente”. Mientras que en otros países no han tenido la capacidad política para sacarlas adelante.