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Washington.— La debilidad económica y la consecuente normalización de la política monetaria, así como las pandemia del ébola fueron los dos principales temas que centraron los debates en las Reuniones Anuales de Otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

La incertidumbre sobre cómo y cuándo será el ajuste en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense, así como la fragilidad de la recuperación económica y el alto desempleo que persisten en el mundo, resultaron elementos clave para que el FMI exhortara a los países a reforzarse e incluso a llevar a cabo reformas estructurales.

Christine Lagarde, directora del organismo internacional, aprovechó ese contexto para resaltar la adopción de reformas estructurales e inversiones en infraestructura que ha realizado México en los últimos meses, lo que le lleva a estar en mejores condiciones de enfrentar el actual contexto económico.

“México es un caso que claramente me viene a la mente”, dijo la francesa, al tiempo que explicó que tras cifras de crecimiento económico malas en el país, el “valor” político permitió la realización de cambios profundos en sectores clave como el de las telecomunicaciones, la energía y la educación, los cuales darán a la población beneficios en el largo plazo.

De acuerdo con el informe de Perspectivas Económicas Mundiales del FMI, el Producto Interno Bruto de México será de 3.5% para 2015, con lo cual se convierte en una de las pocas naciones cuyo horizonte se revisó al alza.

La previsión anterior, presentada por el organismo internacional en julio pasado, era de 3.4%. Esto contrasta con el pronóstico mundial, que de esa fecha a la actual se redujo de 4 a 3.8%, ante el menor dinamismo de economías como las pertenecientes a la Unión Europea.

El otro asunto que derivó en largas discusiones durante estas reuniones fue la pandemia del ébola que ha afectado a Sierra Leona, Guinea y Liberia, especialmente, pero que ha generado casos en España, Estados Unidos y otros países.

El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, externó su preocupación por el creciente problema y el impacto económico negativo que está generando este factor, no sólo en los países afectados sino también en algunas empresas internacionales relacionadas con el turismo.

Pidió a la comunidad internacional tener una mayor movilización de financiamiento de emergencia para revertir el asunto.

“Las pérdidas económicas son devastadoras. La acción rápida y coordinada y el respaldo financiero son fundamentales para contener y mitigar el impacto negativo tanto directo como a largo plazo.

“Hacemos un llamado a los países, que si tienen algo para ayudar lo hagan ahora, porque cada día que pase la respuesta final será más costosa y no tenemos opción, tenemos que poner esto bajo control”, advirtió el estadounidense.

Por último, los dos funcionarios de los principales organismos internacionales, que este año cumplieron 70 años de existencia, coincidieron en que la inversión en infraestructura es fundamental para sostener el crecimiento económico y garantizar un cierre en la brecha de la desigualdad.

Confiaron en que habrá una mayor cooperación para la creación de una cartera de proyectos viables.