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El caso del fraude a Banamex por la empresa Oceanografía, es un ejemplo más de que los bancos deben tener un mayor control sobre la forma en que analizan y validan la información que los clientes les proporcionan, dijo la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), quien advirtió que por lo mismo aumentará la supervisión hacia las instituciones de crédito.

La autoridad no descartó que otros bancos pudieran tener créditos similares a los contratados por Banamex con Oceanografía; sin embargo, hasta el avance de la investigación, no se ha detectado ningún otro caso.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el presidente de la CNBV, Jaime González Aguadé, aseguró que “no se necesita más regulación, porque la que existe específica claramente cómo se debe otorgar un crédito. Son los bancos los que deben practicar adecuadamente los procesos”.

De acuerdo con las primeras investigaciones de la autoridad, Oceanografía presentó a Banamex facturas falsas de Pemex, para obtener crédito bajo la forma de arrendamiento financiero, que al 31 de diciembre de 2013 registró un monto por 7 mil 650 millones de pesos, del cual el banco reconoce como válidos, documentos por 2 mil 420 mdp.

Un caso similar se dio en 2011, cuando funcionarios del gobierno de Coahuila entregaron garantías de crédito apócrifas del gobierno federal por 5 mil 300 millones de pesos a varios bancos, delito que se identificó varios meses después de haber ocurrido, y eso llevó a que se refinanciaran los créditos otorgados por 30 mil millones de pesos a plazo de 10 años.

Ahí, los involucrados fueron Banco del Bajío, Santander, BBVA Bancomer, Scotiabank e Interacciones; este último vendió la cartera restante de Coahuila durante 2013 en 2 mil millones de pesos.

“En el caso de Oceanografía, aún no sabemos si hubo la intención de dañar el patrimonio del banco desde alguno de los empleados, pero sí se falló en los controles, y Banamex lo reconoció”, dijo el titular de la CNBV.

A raíz del caso Coahuila, la CNBV trabaja con los bancos para mejorar los procesos internos de verificación de información, pero al ser un problema que se sigue presentando se reforzará la vigilancia y supervisión.

El ente regulador del sistema financiero expresó que oficialmente no tiene conocimiento si Citigroup o Banamex USA están siendo investigados por las autoridades antilavado de Estados Unidos, y que no se ha solicitado información a México de parte de entidades regulatorias de EU.

“Desconocemos con exactitud cuándo terminará la investigación dentro del banco, esperamos que en un par de semanas; en caso de identificar un delito financiero, haremos nuestras observaciones a la autoridad ministerial para que proceda legalmente contra quienes resulten responsables”.

González Aguadé mencionó que si bien el tamaño del grupo lo vuelve más susceptible de tener eventos como el de Oceanografía, también es un factor que le permite soportar impactos de pérdidas.

“Banamex es un banco sólido que si bien el monto de lo defraudado es considerable, para la institución representa poco más de 1.5% de su capital. Asimismo, el sistema bancario en su conjunto tiene la suficiente solidez como para enfrentar estos problemas”, dijo González Aguadé.