La elevada desigualdad, la delincuencia y el crimen violento son dos factores que perjudican el desarrollo económico de América Latina, reconoció la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

Durante la inauguración del foro Desafíos para asegurar el crecimiento y una prosperidad compartida en América Latina, celebrada en Santiago de Chile, la representante del organismo internacional reconoció que a pesar del progreso económico que observó la región en la década pasada hay indicadores sociales donde persiste una importante debilidad.

"Después de décadas de estancamiento, la clase media de América Latina ha estado creciendo en tamaño y confianza. Gran parte de esto se puede atribuir a una reducción de la desigualdad del ingreso laboral, incluso mediante el aumento de los salarios mínimos.

"Lamentablemente, a pesar del progreso que ha habido, indicadores sociales en siguen siendo débiles y la desigualdad mucho mayor que en otras regiones comparables", comentó.

Esta debilidad, explicó la francesa, se ha reflejado en el descontento de la población, como en Brasil, donde una parte importante de la sociedad se manifestó y protestó contra el gobierno.

"Mientras que las preocupaciones específicas pueden variar según los países, las encuestas muestran que muchas personas comparten un destontento general por la corrupción y la mala responsabilidad del gobierno, este es un llamado fuerte y claro para la acción.

Christine Lagarde añadió que otro problema de la región es el crimen violento, la cual ha impactado negativamente sobre el desarrollo económico.

"La delincuencia está afectando a toda la región. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, más de un millón de personas murieron como consecuencia de la violencia criminal en la última década.

Durante este periodo, la tasa de homicidios aumentó en más de 11%, mientras que cayó o se estabilizó en otras regiones. El costo humano es enorme, pero el crimen también perjudica el desarrollo y corroe las instituciones democráticas", afirmó.

Dado el actual panorama internacional menos dinámico, la líder del FMI recomendó a que los países de la región emprendan las reformas estructurales que permitan potenciar la productividad de varios de los sectores económicos clave.

En ese sentido, destacó la necesidad de mejorar campos como la educación, fiscal, infraestructura, inclusión financiera, principalmente.

tcm