En las negociaciones de este jueves, los participantes del mercado estarán atentos principalmente a la dato del Producto Interno Bruto (PIB) revisado correspondiente al segundo trimestre que se dará a conocer en Estados Unidos, donde el dato previo se estimó en 1.7% y la mayoría de los analistas esperan que suba a un nivel de 2.2%.

De confirmarse esta cifra, los mercados financieros podrían presentar una mayor volatilidad sobre todo el tipo de cambio peso-dólar, debido a que los inversionistas estarían convencidos de que en la siguiente reunión de la Reserva Federal (Fed) estadounidense prevista para el 18 de septiembre del año en curso, comenzaría a reducir los estímulos fiscales que actualmente cada mes inyecta 85 mil millones de dólares.

Además, los mercados financieros seguirán la evolución de las crisis del medio oriente, toda vez que aún se mantiene latente la posibilidad de un ataque bélico de Estados Unidos y sus aliados a Siria.

La mayoría de los analistas del mercado bursátil expresaron que si la actividad económica y el mercado laboral mejoran en los próximos meses, la Reserva Federal podría optar por endurecer la política monetaria de Estados Unidos.

Sin embargo, los inversionistas se mantendrán cautelosos, ya que la postura de la autoridad monetaria sigue siendo altamente acomodaticia a favor de que se fortalezca gradualmente la actividad económica y disminuya consistentemente la tasa de desempleo.

Pese a esta cautela, la tasa de interés de los bonos del Tesoro estadounidense a plazo de 10 años presentarán tasas por arriba de los 2.90%, aunque hacia el cierre de la semana podría reducirse esta presión por la expectativa de datos económicos poco favorables que se anunciarán el próximo viernes.

Es posible que el peso mexicano mantenga los mismos niveles de cotización a los registrados en los últimos dos días, es decir arriba de los 13.20 pesos, aunque no se descartan movimientos volátiles por la posible mejoría del PIB estadounidense, lo cual originaría la salida de capitales especulativo del mercado local.

Por su parte, el mercado bursátil mexicano seguirá con algunos movimientos erráticos sin definir un tendencia definitiva, por lo que previsiblemente el indicador accionario se mantendrá por debajo de los 40 mil puntos.