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El principal impacto lo resentirá la iniciativa privada, porque recaerá en ella la mayoría de las nuevas propuestas de reforma hacendaria que presentó el gobierno federal.

Las medidas en general impactarán de manera frontal a los empresarios, pero quienes lo resentirán más serán los trabajadores y la clase media, afirman fiscalistas.

Además, la reforma omite al menos tres puntos torales: no ataca de manera contundente a la informalidad; se afecta a “los mismos de siempre” y no se logra aplicar un Impuesto al Valor Agregado (IVA) a alimentos y medicinas, afirman expertos.

Esta propuesta del Ejecutivo busca obtener mayores recursos del sector empresarial con una nueva Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR).

El gobierno federal propuso la eliminación del régimen de consolidación fiscal, la deducción inmediata de la inversión, el régimen simplificado, el régimen de sociedades cooperativas de producción, el tratamiento de las ventas a plazos, la deducción de operaciones relacionadas y la deducción del consumo en restaurantes.

Estas medidas propuestas generarán ingresos adicionales al fisco respecto al ISR empresarial por 131 mil millones de pesos.

Expertos fiscalistas reconocen que la eliminación del régimen de consolidación fiscal afectará a los grupos empresariales que optaron por aplicarlo debido a que no podrán llevar a cabo el diferimiento en el pago de impuestos previsto.

En contraste, una de las mejores noticias para el sector empresarial es la eliminación del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), la cual complicaba la determinación y cálculo de los impuestos a cargo de las empresas, con ello se facilitará el cumplimiento y la fiscalización en el pago de contribuciones.

Respecto al Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), llama la atención su desaparición cuando constituía una buena herramienta recaudatoria y de control para quienes no pagan impuestos.

Dan nuevas facultades al SAT

Un tema de preocupación para los especialistas fiscales son las nuevas facultades que tendrán las autoridades tributarias, en relación con las facultades de fiscalización hacia los contribuyentes establecidas en el Código Fiscal de la Federación. Por ejemplo, condicionar la eficacia del secreto fiscal al cumplimiento de obligaciones formales.

En la propuesta de reforma se plantea desaparecer el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), lo que implica que las personas físicas que tributan en este régimen deberán pasar al régimen general cumpliendo con todas sus obligaciones de forma y pago, lo cual se antoja complicado puesto que no tendrán la capacidad para llevar una contabilidad, elaborar facturas electrónicas, llevar controles de inventarios ni presentar declaraciones, que al final de cuentas podría ocasionar una evasión por su complejidad.

* Este es un ejercicio hecho entre periodistas de El Universal y el despacho Cuevas y Pueblita Abogados, S.C.