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El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, aseguró que la concreción de una reforma fiscal tendrá un impacto en la inflación, pero dijo que sería transitorio y que se revertirá rápidamente.

Al presentar el Informe Trimestral de Inflación abril-junio de 2013, el funcionario del instituto central dijo que la reforma hacendaria, que se discutirá en septiembre próximo, abonará para tener un nivel de precios estables y bajos en el futuro.

Al cuestionársele si una homologación de golpe al IVA en alimentos complicaría el control de la inflación, el responsable de la política monetaria dijo que no se puede descartar un impacto, pero que esos efectos no significarán un contagio hacia el resto de los precios en otros bienes.

“No lo consideramos como un impacto inflacionario, porque la inflación se define como un incremento generalizado y sostenido en los precios, lo cual no se daría. Ese impacto se diluiría rápido y hay experiencias pasadas que muestran indicios claros en esa dirección.

“Finanzas públicas sanas nos garantizan un terreno mucho más propicio en la economía para la convergencia de la inflación hacia el objetivo de 3%”, abundó Carstens.

De acuerdo con expertos, el gobierno federal tiene la oportunidad de presentar una reforma hacendaria que busque incrementar la recaudación tributaria por la vía del consumo, por lo que han considerado que una opción es la homologación del IVA en alimentos y medicinas, que actualmente tienen tasa cero.

El economista en jefe para México de Bank of America Merrill Lynch, Carlos Capistrán, dijo que para el próximo año la inflación podría cerrar cerca de 5% ante una potencial reforma fiscal que modifique la tasa del IVA.

Aunque la opción de homologar la tasa del IVA incrementará sustancialmente la recaudación del país, el director de la sede subregional de la Cepal, Hugo Beteta, dijo que si no hay un mecanismo de compensación para las familias más desfavorecidas habrá un incremento en la pobreza.

Según la Encuesta Nacional de los Ingresos y Gastos de los Hogares 2012, las personas de menores recursos destinan 52% de sus ingresos para el consumo de alimentos, bebidas y tabaco.